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Tus preguntas sobre los Santos

Santa Potenciana: una aproximación histórica (III)

Santa Potenciana: una aproximación histórica (III)

"Otra aclaración que consideramos oportuno destacar en este intento de aproximación histórica a Santa Potenciana es el supuesto martirio por emparedamiento que le ha sido atribuido en los últimos años en alguna publicación, con más ingenua intención piadosa que razonable argumentación histórica. Algún testigo declarante en el proceso manifiesta haber oído que vivió emparedada en un aposento anexo a la iglesia, pero ninguno hace constar que fuera tradición que tal emparedamiento fuera forzoso ni que sufriera tortura o emparedamiento por castigo alguno ni persecución religiosa. Ninguno de los historiadores sobre Santa Potenciana considerados canónicos menciona tal eventualidad. Ni Acuña del Adarve en su Memorial, ni el obispo Moscoso en el acta autorizando el culto, ni Jimena Jurado en el oficio latino que compuso para su rezo, “Officium santae Potentianae Virginis Villanovae Illiturgitanae Diócesis Gienensis in Hispania Baethica”, hacen alusión a ningún martirio. El rezo que se le asignó fue de “communi virginum non martyrum”; todo lo demás ha sido añadido innecesario, que más desvirtúa la historia que abunda en mayor gloria de la Santa local.

El contexto barroco del siglo XVII en que tiene lugar la oficialización del culto a Santa Potenciana impregna todo el proceso; la euforia vindicatoria de santos locales se deja sentir, con más o menos pasión, en los historiadores que trataron, y tratan, estos temas. Por todo ello, a veces, la objetividad y la mesura se resienten, y son inevitables las adherencias efectistas y las distorsiones apasionadas en la interpretación de los hechos históricos. De la misma manera que en la arquitectura y manifestaciones plásticas del arte barroco la profusión de elementos ornamentales tapa la simplicidad elemental de las líneas arquitectónicas, en la historiografía barroca el afán excesivo de aditamentos, con más afán de exorno que de rigor, oscurece más que aclara la realidad histórica.

Así surgieron algunos anacronismos y extrapolaciones históricas que se fueron trasmitiendo de autor en autor y, a nivel popular, de generación en generación. Y lo curioso de todo es que tales mixtificaciones históricas han llegado por inercia hasta nuestros días, y algunos pusilánimes las consideren incuestionables hasta el punto de tachar de irreverentes a quienes las pongan en duda. Como si el hecho de intentar esclarecer estos aditamentos fuese en merma del hecho esencial: la realidad histórica de una santa mujer de Villanueva. Ni antigüedades, ni prosapias remotas, ni torturas, ni martirios necesitaba la fama de virtud y santidad de aquella sencilla mujer… ni mucho menos los parentescos disparatados que a nivel popular se le atribuyen.

A modo de conclusión a este intento de aproximación histórica, podemos decir que Santa Potenciana fue una sencilla mujer que vivió pobremente ejerciendo el oficio de tejedora, haciendo vida eremítica recluida en un aposento junto a la iglesia de los Santos. Vivió y murió con fama de santidad hacia los siglos XV ó XVI y fue enterrada en dicha iglesia. Por sus virtudes mereció el aprecio, respeto y veneración de las gentes de Villanueva y comarca, fue objeto de culto popular y su memoria e invocación reconfortaba a las gentes humildes en sus tribulaciones y enfermedades. Una mujer sencilla, laboriosa y piadosa. Como en todas las cosas auténticas, en esa sencillez creemos que está su grandeza.

La incuria del tiempo y los avatares históricos borraron y oscurecieron los detalles de la vida de esta virtuosa mujer hasta dejarla reducida a indicios. Su memoria, su testimonio de vida y virtud han sido el gran legado espiritual a Villanueva; su mensaje sigue vigente, quizás más vigente que nunca en estos tiempos que corren. La vida austera y humilde, la labor manual callada, el amor a la obra bien hecha, la vida interior de oración, meditación y reflexión sobre la futilidad de la mayoría de las cosas, ponen el contrapunto a la vorágine de esta vida actual, en la que, con frecuencia, se pierden la cabeza y los valores.”

Alonso Medina Arellano.
Villanueva de la Reina, abril de 2009.

Y por mi parte, no me queda sino darle mi más sincera enhorabuena al señor Medina Arellano por su excelente artículo, ante el cual, como se suele decir, me quito el sombrero.

Meldelen

Pues ya somos dos. Es un artículo muy bueno que ha tenido a bien pasarme para ser publicado, lo cual me honra muchísimo. Ojalá los defensores de otros santos tuvieran tanta mesura y objetividad.

Ramón

3 comentarios

quirosleiva -

Conozco un pueblo muy rural en Costa Rica que se llama "Potenciana"

Maruxela -

Un buen artículo

daavid -

bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen