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Tus preguntas sobre los Santos

Comentario a la leyenda de Santa Filomena (VII)

Comentario a la leyenda de Santa Filomena (VII)

“A la vista de este nuevo milagro, muchos se convirtieron, y la gente empezó a cambiar de vida y tomar el camino de la Fe en Jesucristo. Temiendo serias consecuencias, el tirano ordenó que fuera decapitada sin más demora. Es así como mi alma voló triunfante y gloriosa al Cielo, para recibir de mi Esposo Jesús la corona de la virginidad que para preservarla me había costado sufrir varios martirios. Esto ocurrió el 10 de Agosto, era un viernes a las tres y media de la tarde. Por lo tanto, como ya te lo he contado, el Altísimo quiso que mi traslado a Mugnano se realizara en este día, con tantas señales de la ayuda del cielo, que Él quería que fueran conocidas de ahora en adelante".
Hasta aquí es donde llega el texto de las supuestas revelaciones de la mártir a Sor María Luisa de Jesús. Por fin se acaban los tormentos y llega la muerte por decapitación, que era el fin más probable y frecuente de todos los mártires. En alguna otra versión de la leyenda –no lo olvidemos, no hay un texto unitario y “oficial”, de modo que eso le resta aún más credibilidad – se especifica que Filomena fue decapitada con un hacha, lo cual está muy bien indicarlo, ya que pocos saben que las espadas con las que suelen aparecer los mártires (ver imagen adjunta) son espadas cristianas medievales, en nada parecidas a las espadas romanas, que no servían para decapitar, por lo cual siempre se empleaba un hacha. Este pasaje es el que más se aproxima a la realidad, puesto que Filomena es mártir y como tal es muy probable que muriese así, por la presencia del vaso de sangre junto a sus restos.

Más detalles: es hermoso hablar de corona de virginidad preservada, pero la dura realidad es que en Roma las vírgenes no podían ser ejecutadas ni torturadas, por lo que se ponía fin a esta virginidad antes de comenzar el proceso. Ya hemos hablado otras veces de esto, no insistiré más en ello. Por otra parte, la precisión de la fecha, día, mes y hora, es risible; ya que el calendario que actualmente usamos ha sufrido diversos desfases y alteraciones desde época antigua, por lo tanto, las fechas no coincidirían respecto el cómputo de aquella época. Además, hacer coincidir precisamente el día del martirio, con el del traslado de sus reliquias, es un tejemaneje habitual a última hora que hemos visto en muchos otros casos. Este tipo de efemérides también se ven alteradas con el transcurrir de los siglos y el cambio del cómputo del calendario. Digamos, simplemente, que escogieron colocar el día del martirio el mismo que el de la traslación de las reliquias, a falta de datación en la lápida. Y además, no olvidemos que el día y la hora es puramente simbólica: viernes, tres y media de la tarde, apenas media hora después de la tradicional hora de la muerte de Jesucristo en la cruz.

En general, podemos concluir que:

1.- La leyenda de Santa Filomena es una construcción del siglo XIX y no procede en modo alguno de “revelaciones” auténticas y privadas, como se ha pretendido mostrar. No quiero decir con esto que Sor María Luisa de Jesús, o quien esté detrás de esta construcción, tuviera malas intenciones o pretendiera el engaño cuando lo redactó: no cabe duda de que sus intenciones eran buenas y debió creer justificado promover el culto y la piedad de la Santa elaborando una leyenda para la misma, para la cual se sirvió de dos fuentes básicas:

a) Los símbolos de la lápida de Santa Filomena, interpretados según convenía para la sucesión de supuestos tormentos.
b) Los tradicionales relatos legendarios de las vírgenes y mártires, presentes en la hagiografía cristiana desde la edad tardoantigua, y de gran éxito durante la Edad Media.

2.- La leyenda de Santa Filomena recibió el imprimatur de la Santa Sede única y exclusivamente porque no contenía nada contrario a la fe, pero en modo alguno obligaba a ningún creyente a creer en ella, ni aventuraba que fuese en algo verosímil a nivel histórico. Dicho relato responde a deseos piadosos y de lectura puramente devocional, pero no es un relato válido como fuente histórica ni es un elemento indispensable creen en él para tener devoción a la Santa. Por tanto, quien dice que hay que creer en las revelaciones para creer en Santa Filomena, se equivoca. Y aún se equivoca más quien pretende augurar castigos divinos por no creer en algo que ni la Iglesia te obliga a creer.

3.- La leyenda de Santa Filomena ha difundo numerosos errores históricos, etimológicos e iconográficos de una gravedad vergonzosa para el siglo en que se elaboró, y para nuestro presente siglo, en el que se sigue difundiendo. Ni el nombre de la Santa es lo que dicen que es, ni los símbolos de la lápida representan necesariamente todas esas torturas, ni por tanto, deberían representarse como instrumentos de martirio en la iconografía de la Santa.

4.- Por último, y si todo esto no fuera suficiente para desacreditar la veracidad histórica de este relato y demostrar la no necesidad de los devotos de Santa Filomena de seguir atándose a semejante “cuento de Calleja”; decir que las recientes investigaciones sobre los restos de la Santa, realizadas en 2005, atestiguan que se pueden datar en el año 202 d.C…. es decir, más de cien años antes de la datación tradicional, y mucho antes de que el mismo Diocleciano llegase al poder; sin que esto altere para nada las consideraciones históricas de las provincias romanas que ya he indicado. Los interesados pueden dirigirse a Monseñor Braschi, rector del Santuario de Santa Filomena, pues ha sido él mismo quien ha divulgado este nuevo dato.

Finalmente, sólo recordar que desde este blog y por parte de sus autores jamás se ha dicho que Santa Filomena sea una santa inexistente. En absoluto. Reconocemos la existencia y veracidad histórica de Santa Filomena, virgen y mártir de las catacumbas, cuyo cuerpo fue hallado con todos los indicios de un martirio. Nadie, absolutamente nadie, está obligado a creer nada más que esto, pues es lo único que puede demostrarse. Y por tanto, no nos va a venir ningún castigo divino por no creer en unos datos que –con perdón- son un insulto a todos los historiadores, arqueólogos, paleógrafos, filólogos clásicos e iconógrafos que han invertido su talento y sus vidas enteras en que tengamos un legado cultural decente sobre la Antigüedad cristiana que transmitir a nuestros hijos.

Meldelen

1 comentario

Hno. Cësar Alejandro Cisneros -

Estimados amigos, disculpas por comentar en el tema de la Gloriosa Santa Filomena acerca de otra Santa, algo controversial, acá en la ciudad de México, en la Rectoria de Santa Teresa "la Nueva" ex convento carmelita del siglo XVII, existen las RELIQUIAS Y CORPUS ET SANGUINE DE SANTA CELESTE, MÁRTIR,Y ¿VIRGEN?.
¿Alguno de ustedes sabe algo de ésta Santa?, es un caso muy particular pues hasta el relicario con la Sangre está allí, pero nadie sabemos nada de Ella, sólo que dice Santa Celeste, Mártir.
Les agradecería mucho su ayuda, es muy importante.