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Tus preguntas sobre los Santos

Santa Eustelle, o Santa Estrella

Santa Eustelle, o Santa Estrella

Pregunta: Ramón, en el santoral de www.catholic.net tenemos para hoy a Santa Estela o Estrella, ¿tienes tu alguna imagen de ella?, además me gustaría conseguir un mejor relato sobre ella, ya que el que tenemos es muy escueto.

Respuesta: Pues de esta santa, la verdad es que casi nada sabía yo, así que a ponerse a trabajar para los colegas de la página. Tomo los datos de “Las Vidas de todos los Santos de Francia”, una obra en varios tomos, del siglo XIX, que dice tomar los datos de una obra del siglo XVII, que a su vez tomaría los datos de documentos antiguos y de autor anónimo, que, por lo que veo, no es más que la “vida” de San Eutropio de Saintes.

Santa Eustelle, virgen. 11 de mayo.
Estamos en el siglo III, cuando la Galia tiene un gobernador, al que estos autores llaman rey, no dando a entender fuera un rey independiente, sino en nombre de Roma (recordar, copio del libro). Este rey o gobernador tenía una hija bella en el cuerpo y el alma, llamada Eustelle. Y hallamos el primer problema: El nombre original es Eustelle, que significa “bien adornada”. La latinización a Stella (de donde pasó a Estrella en castellano) fue una recreación del escritor Frederic Mistral en el siglo XIX, cuando Eustelle pasó a ser patrona de un movimiento literario interesado en rescatar la literatura y lengua occitana.

Y volviendo al siglo III. Llegando San Eutropio a la región, al comenzar a predicar el Evangelio, muy pronto Eustelle se convirtió a la fe cristiana, a pesar de que conocía el disgusto que daría a su padre, pero puedo más la gracia de Dios que los temores. Cambió de hábitos y costumbres, se volvió más mansa y obediente, más caritativa y dejó a otras jóvenes no cristianas que tenía como amigas, por el peligro que le suponían. Comenzó a orar más a menudo, a dejar los vestidos ricos y la pompa de su corte. Así pues, su padre conoció que se había convertido al cristianismo y la conminó a dejar esa nueva fe, pero Eustelle (como ya os imagináis) le respondió que antes prefería morir.

Su padre le ofreció regalos, un ventajoso matrimonio y riquezas, pero ella permaneció firme en lugar de abandonar a Cristo y, antes bien, le predicó sobre la verdad de la fe, la vanidad del mundo, la supremacía de Jesucristo por encima de todas los ídolos y de sabidurías humanas. En fin, todo un discurso, más propio de un predicador del siglo XVII, que de una jovencita del siglo III.

De los halagos, el padre pasó a las amenazas y castigos, ante las cuales, Eustelle se mantuvo más firme aún. Entonces su padre la echó del palacio, a pesar de los ruegos de esclavos y cortesanos, que le pedían recapacitara. Eustelle aceptó gozosamente, dispuesta a padecer por Jesucristo y salió de casa, y se dirigió adonde Eutropio, que la recibió con gozo, aunque advirtiéndole de la persecución contra los cristianos por parte del imperio. Eustelle se retiró a una cabaña, donde recibía a Eutropio que le hablaba de las cosas del cielo y las excelencias de la consagración virginal a Dios, al que Eustelle determinó dedicar su vida como virgen consagrada. (1)

Sabiendo esto el padre de Eustelle, mandó asesinar a Eutropio, que lo supo por una revelación divina (vamos, que tampoco había que esperarla, era evidente). Así pues, los sicarios primero le apedrearon mientras estaba de rodillas, perdonándoles. Finalmente murió de un golpe en la cabeza. Eustelle y otros cristianos enterraron su cuerpo con gran veneración. Contaba el padre de Eustelle que esto haría temer a su hija y que esta volvería a casa renunciando a la fe cristiana, pero no fue así: ella se mantuvo firme, si bien ya no nos dice más sobre ella la vida de San Eutropio. Si Eustelle fue mártir o no, o si su propio padre, estilo Dióscoro-Bárbara, le quitaría la vida. Es probable sea una santa posterior, devota de San Eutropio, o una eremita de la zona, benefactora de la Iglesia y que con el tiempo se le haya asignado una vida relacionada con el santo.

Sin embargo, el Breviario de Saintes la pone como mártir a 21 de mayo, diciendo que la memoria de la bienaventurada Eustelle, bautizada por San Eutropio, cuyo padre la mandó matar. Añade que fue enterrada en la misma tumba de Eutropio, desde donde fueron trasladados al construirse la basílica de San Eutropio. O sea, que la da por mártir, aunque no consta. En 1845, en un reconocimiento de las reliquias de San Eutropio, se halló otro cráneo, de una persona joven, entre los 18 y 25 años, que se supuso fuera el de Eustella, pero hay que reconocer que esto fue tenido así por la leyenda de que ella habría sido enterrada junto al santo obispo.

Todavía mantiene devoción en Saintes, donde hay una capilla y una fuente curativa, llamada “fuente de Santa Eustelle”. Allí acuden los fieles todavía, y las jóvenes que buscan marido cumplen con el rito de lanzar dos alfileres al aire, si caen en forma de cruz, es buen presagio, lo encontrarán pronto. Esta fuente se cree es el sitio donde se retiró, y que la fuente sería usada por ella y Eutropio, pero las excavaciones han descubierto que posiblemente sea una fuente anexa al anfiteatro de la ciudad, que está a unos metros del sitio. Y si no lo fuera, de todos modos sería poco probable que alguien que busca retiro lo haga precisamente junto a un anfiteatro, con todo el jaleo y espectáculos que allí ocurrían. Aún así, la devoción es constante y varios milagros están documentados. El libro detalla lo ocurrido en 1645, cuando un sordomudo sanó al instante y, quince días más tarde, se repitió lo mismo con dos jóvenes a los que su madre llevó a la fuente, inspirada por el primer milagro.

 


(1) Aquí hay un largo discurso de tono moralista que no forma parte de la vida de San Eutropio, es solo un discurso de quien escribe el libro, haciendo patente el concepto de historia que hay en las hagiografías: los hechos tienen que estar al servicio de la formación, la apología, la fe. Es por eso que las vidas de santos adolecen muchas veces de verosimilitud, porque la historia está supeditada a la enseñanza y la predicación.

2 comentarios

Ramón Rabre Jordá -

Es bueno en algunas referencias, Xavier, aunque de por ciertas algunas leyendas. Para contrastar fechas y datos, está bien. Son 12 tomos, pero solo tengo el quinto, donde está Eustelle. Y en cuanto a los idiomas... es un problema, para nosotros, los hispanohablantes, porque las mejores referencias sobre santos en la red están en alemán, holandés o francés. Las páginas en español o en inglés dejan mucho que desear. Por cierto, he lanzado el blog en inglés, y posiblemente, dentro de poco en francés.

 
Hasta pronto.
Ramón.

Para ver otras consultas resueltas: http://preguntasantoral.blogia.com



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De: Blogia

Xavier -

Muchas gracias por tu investigación, oye, ese libro ese libro “Las Vidas de todos los Santos de Francia” es en verdad un tesoro, hay decenas de santos y beatos franceses de los que se conoce muy ploco, incluso investigando en francés por Internet se encuentra muy poquita información.

je ne parle pas françois, pero en mi afán de investigar he visitado sitios en muchos idiomas.