Santa Generosa y los mártires de Cartago
Pregunta: Hola! He encontrado el blog por casualidad y me parece muy interesante. Me gustaría preguntar si tiene alguna imagen de Santa Generosa, lo que he podido averiguar es que pertenece a los Mártires Escilitanos. Me gustaría saber un poco más sobre ella, ya que en mi familia ya van 4 generaciones con este nombre. Gracias y perdón por todas las molestias. Asturias. España.
Respuesta: Hola! Me alegra que el blog te parezca interesante, y espero lo sigas visitando. Además, no molestas nada. Da gusto, por lo escaso de las ocasiones, en hablar de santos de los que se puede decir que su existencia y actas son fidedignas. Se nota en lo parco del lenguaje y la ausencia de detalles milagrosos o fenómenos fuera de lo normal:
Santos Esperato y compañeros mártires de Cartago. 17 de julio
Las Actas son muy simples y confiables. Estas refieren que Esperato, Narzalis, Citino, y tres mujeres, Donata, Secunda, y Vestina comparecieron ante el procónsul Saturnino, en Cartago (luego serían condenados más). El procónsul les dijo: "Recibiréis favor de nuestros Señores, los emperadores Severo y Antonino (el hijo de Severo, asociado con su padre en el imperio), si a su vez mostráis buena voluntad de sacrificar a nuestros dioses".
Esperato respondió: "No hemos hecho ningún daño, ni hemos maldecido a nadie, pero aunque recibimos mal de ti, te lo agradezco". El procónsul dijo: "Jura por la salud del emperador, y ora por su bienestar, es eso lo que debes hacer". Esperato respondió: "No sé nada del emperador, pero sirvo a mi Dios del cielo, que ve nunca he robado y he pagado mis impuestos, porque reconozco al emperador como mi señor, pero adoro a Dios, que es Señor de señores".
Saturnino se volvió hacia los demás y les instó "sacrificad, y no seáis partícipes de la locura de este hombre, sino respetad y obedecer el edicto del soberano". Citino dijo, "no tememos a nadie, salvo al Señor de señores, que está en los cielos". El procónsul dijo: "Llevadlos a la cárcel, y dejar que reflexionen".
A la mañana siguiente, cuando Saturnino llegó al tribunal, ordenó a los mártires comparecer ante él. Y cuando fueron llevados a su presencia, se volvió hacia las mujeres, y les dijo: "Honrad a vuestro soberano, y sacrificad a los dioses". Donata respondió: "Yo hago honor a César como César, pero solo adoro a Dios". Y Vestina dijo: "Yo también soy cristiana". Luego Secunda dijo, "yo creo en mi Dios, y deseo estar con él, por eso no voy a adorar a tus dioses".
Saturnino separó a las mujeres a un lado, y luego llamó a los hombres. Luego dijo a Esperato, "¿perseveras en ser cristiano?" Esperato respondió: "Yo persevero. Escucha a todos los presentes, somos cristianos". Entonces todos se unieron y dijeron: "todos somos cristianos". Saturnino dijo: "¿Qué, no tienes deseos de ser liberado?" "Haz lo que quieras con nosotros", respondió Esperato. Saturnino dijo: "¿Cuáles son los libros que lees y veneras?" Esperato respondió: "Los cuatro Evangelios de Nuestro Señor Jesucristo, las Epístolas de Pablo el Apóstol, y toda Escritura inspirada por Dios". "Te doy tres días para reconsiderar tu determinación", dijo el procónsul, dispuesto a martirizarlos.
Esperato dijo: "Yo soy cristiano, y estos también lo son conmigo, y no desertaremos de nuestra fe. Haz lo que quieras". Pero cuando el procónsul vio que eran tan constantes, decidió darles muerte directamente con estas palabras: "Esperato, Narzalis, Citino, Veturnis, Félix, Aquilino, Letancio, Januaria, Generosa, Vestina, Donata y Secunda, habiéndose confesado ser cristianos, y negándose a dar el debido honor y devoción al emperador, sean decapitados". Cuando esta sentencia fue leída, todos dijeron: "Damos gracias a Dios, que se ha dignado a llamarnos mártires el día de hoy y nos llevará al cielo a través de la confesión de su nombre". Una vez dicho esto, se adelantaron, se arrodillaron y bajando la cabeza fueron decapitados uno tras otro.
"Y", dicen los Actas, "estos mártires murieron el día 17 de julio, e interceden por nosotros ante el Señor Jesucristo, a quien sea la honra y la gloria, con el Padre y el Espíritu Santo, a través de siglos de los siglos Amén".
Los martirologios españoles han aprovechado de estos mártires, haciéndolos mártires propios, leyendo Cartagena donde dice Cartago. San Agustín les dedicó bellas y encendidas palabras en la basílica construida sobre sus tumbas. Las Reliquias reposan en Lyon, adonde fueron trasladadas de África antes del siglo VIII, y algunas reliquias han pasado a Toledo y Roma. En la basílica romana de Santos Juan y Pablo, que en un tiempo custodió reliquias de Generosa, se celebra todavía su fiesta el 17 de julio. En Brasil y Ademuz (España) dicen tener las reliquias de Santa Generosa, pero lo más probable es que sean solo corposantos desconocidos.
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Mª Generosa -
Manuel -