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Tus preguntas sobre los Santos

Jesús de la Buena Esperanza

Jesús de la Buena Esperanza II

Jesús de la Buena Esperanza II

Pregunta: Como se llama el otro símbolo que tiene Jesús de la Buena Esperanza en la mano izquierda. Nicaragua

Respuesta: Jesús de la Buena Esperanza lleva en la mano izquierda, una caña, ya que está recordando el momento en que, revestido de túnica blanca, es presentado ante Herodes. La caña se la pusieron por burla los soldados, a modo de cetro real.

Jesús de la Buena Esperanza

Jesús de la Buena Esperanza

Pregunta: Trabajo en la Iglesia San Ignacio de Buenos Aires y estamos renovando la cartelerìa de las imàgenes. Tenemos una que figura como "Cristo de la Buena Esperanza" También aparecía como "El Justo Juez". Se encuentra sentado en un trono, con vestidos reales, en una mano un cetro y en otra la balanza. Lleva al cuello la soga de la pasiòn y en la cabeza la corona de espinas. Desconozco donde más se venera esta advocación. Desde ya, muchas gracias. Argentina

Respuesta: A mi tambien me gusta saber muy bien el origen de las devociones e imágenes veneradas en los templos. A veces tienen historias apasionantes, de favores, donaciones, milagros... Es muy posible que la imagen a la que te refieras, provenga de la devoción al Señor de la Buena Esperanza tan venerado en Ecuador y otros sitios de América. Aquí te pongo la historia:

La historia del Señor de la Buena Esperanza se remonta al año 1652 cuando, delante de la portería del Convento de San Agustín asomó una mula cargada de un cajón sin arriero que la dirija. El hermano portero al anochecer, previa orden del superior del convento, descargó la mula y en presencia de dos testigos, abierto el cajón encontró en el mismo una escultura del Señor de la Buena Esperanza con túnica de terciopelo y dos sandalias incrustadas de piedras preciosas, que la puso en exhibición pública en la portería. La imagen quedó a la veneración pública y pronto se hizo famosa. Undía, Jesús hizo el milagro de descalzarse, para ayudar a un pobre que le pedía imploranso su auxilio. El oficial de una platería acusó a Gabriel Cayancela (el agraciado) de que había ido a vender una de las sandalias, y éste declaró que se la había obsequiado el Señor. Conducido Cayancela a la cárcel acusado de robo, declaró que abrumada su familia por la pobreza le fue a llorar al Señor y que El le arrojó la sandalia. Fue condenado a muerto por semejante sacrilegio.

Esquivando los ataques de una muchedumbre exaltada, se colocó por la autoridad al supuesto reo en actitud de careo con la divina imagen y ésta “animada por una poderosa ráfaga de vida, que se dejó sentir en el alma de la turba emocionada”, alzó el otro pie y le arrojó al desventurado Cayancela la otra sandalia. Ante tal evidencia el pueblo devolvió las sandalias al Señor, entregando a Cayancela cuarenta mil pesos de plata. Los Padres Agustinos colocaron la imagen en un nicho de su iglesia.

Hay que decir que esta historia de la sandalia se dice de más imágenes. La más antigua se remonta a Alemania, en el siglo VXI, donde Santa Cecilia socorre a un músico en desgracia. El esquema el mismo, el músico es acusado, condenado, pide tocar una pieza delante de la Santa, que se descalza de la otra sandalia y se la obsequia.

En estos sitios tambien se venera a Jesús, en una imagen parecida a la que me describe:

En Guatemala; en San Francisco de Salta, Argentina; la iglesia de Villa Pueyredón (Argentina) le está dedicada; Zulia, Venezuela; Medellín y Caldas, Colombia; Costa Rica; Nicaragua; en Cuba existió hace años una capilla; Pichincha y Carchi, Ecuador.