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Tus preguntas sobre los Santos

Santa Fortunata

Santa Fortunata en Moquegua, el reportaje.

Como había dicho en el artículo anterior, la authenticae de Fortunata de Moquegua me la pasó Mónica Cepeda, la realizadora de un reportaje sobre la devoción a esta santa, para el cual me hizo una entrevista telefónica desde Perú, para el programa Reporte Semanal, de la cadena Frecuencia Latina. El reportaje lo pueden ver aquí, en dos partes.

La entrevista fue mas larga, pero ya sabemos como es la televisión, recorta, pega, edita y pone lo que considera oportuno.

Auténtica de Santa Fortunata de Moquegua

Auténtica de Santa Fortunata de Moquegua

Hace un tiempo se publicó un artículo en referencia a una mártir de las catacumbas de nombre Fortunata, que era venerada en la ciudad de Moquegua (Perú) y que había suscitado controversia respecto a otra Santa Fortunata que se venera en Baucina (Italia). Si bien ambos fieles proclaman que su Santa Fortunata es la verdadera y la identifican con una mártir homónima de Palestina, ni una ni la otra lo son, sino que ambas proceden de las catacumbas romanas. Quien reseñó por última vez la controversia –o sea, esta servidora- se basaba en las afirmaciones de un experto que había consultado la auténtica de Baucina y aseguraba que la de Moquegua no estaba disponible a su consulta. Bueno, esto ya no es así, porque aquí la tenemos. Presentamos primero la transcripción del latín original –respetando, por fidelidad al documento, las faltas de ortografía y de declinación presentes-  y posteriormente la traducción al español.

MARCUS ANTONIUS Miseratione Divina Episcopus Pranestinus
S.R.E Cardinalis Colunna SSmi D.N Papae
Vicarius Generalis, Romanaeque Curiae, ejusque
Districtus Judex  Ordinarius Ec.

Universis et singulis praesentes nostras literas inspecturis fidem facimus, quod Nos ad majorem Omnipotentis Dei gloriam suoramque Sanctorum venerationem  dono dedimus:

Sacrum Corpus Sanctae Christi Martyris Fortunate cum vase virreo sanguinis nobilibus vestibis gemmis,  auroque contextis indutum per Nos demandato Sanctiss. D.N Papae ex Coementerio Calepodii extractum, quod in capsula sive urna lignea colore porphyrio depicta, auroque circumdata, benè clausa, et suniculo serico coloris rubri colligata, ac sigillo nostro signata supradicto concessimus, eidemque ut praedictum sacrum corpus apud se retinere, aliis donare, extra Urbem transmittere, et in quacumque Ecclesia, Oratorio, aut Capella publicae fidelium venerationem, exponere, et collocare valeat in Domino facúltateme concessimus, absque tamen Officio, et Missa ad formam Decreti S. Congreg. Rituum edit. die 11 Augusti 1691. In quórum fidem has litteras testimoniales manu Nostra subscriptas, nostroque sigillo firmatas per infrascriptum Sacrar. Reliquiarum Custodem, expediri mandavimus. Romae ex Aedibus nostris die 5 mensis Januarii Anno 1793.

(A continuación vienen las firmas, que obviamente no transcribo porque corresponden a las personas ya enunciadas en el encabezamiento).

MARCO ANTONIO, obispo de Predestina por la gracia de Dios,
Cardenal Colunna, Vicario General de Nuestro Señor el Papa
y juez ordinario de la Curia,

Hacemos llegar estas letras a todos y cada uno de los presentes, para mayor gloria de Dios y veneración de sus santos, dando como donación:

El sagrado cuerpo de la Santa Mártir de Cristo, Fortunata, acompañado de  un vaso de vidrio  con su sangre y vestida noblemente y extraída del cementerio de Calepodio por mandato de nuestro Santo Padre el Papa,  dentro de una urna relicario de madera pintado de color porfirio (púrpura), clausurada por una cinta y bien cerrada y rubricado con un sello de lacre rojo grabada con nuestra contraseña, concediendo  este sagrado cuerpo para que sea sacado de Roma y sea venerado públicamente por los fieles en cualquier oratorio o capilla, concediendo igualmente la facultad de adscribirle Oficio y Misa conforme a lo dictaminado por la Sagrada Congregación de Ritos por decreto del día 11 de agosto de 1691. Y como testimonio de que estas letras son fidedignas, las firmamos con nuestras propias manos, le imprimimos nuestro sello lacrado conforme a lo acostumbrado para la custodia de las Reliquias y mandamos publicarlo en Roma, el día 5 de enero del año 1793 de Nuestra Era.

Hasta aquí el texto del documento que prueba la autenticidad de la sangre y de las reliquias de Santa Fortunata, mártir de las catacumbas que se venera en Moquegua (Perú), y que se diferencia claramente de la de Baucina, que tiene una auténtica diferente, dada en fecha diferente –tres años antes que la de Moquegua-, y que explicita que esa otra Santa Fortunata está extraída de un cementerio diferente (en su caso, el de Ciríaca). La bula de Fortunata de Baucina se puede ver, traducida al italiano, en el siguiente link:

http://www.santafortunata.org/santafortunata_storia/santafortunata_storia.htm#07

Espero que esto sirva para dejar ya fuera de toda duda que en las ciudades de Moquegua y Baucina se veneran santas distintas, aunque homónimas, y que nadie le ha robado la santa a nadie, ni unos tienen la “buena” ni otros tienen la “mala”.  Y otra cosa sería que admitiesen que ni una ni otra tienen que ver con la Santa Fortunata palestina que viene reseñada en el Martirologio, pero en fin… eso ya sería el colmo de la sensatez.

(Agradezco a Antonio Barrero la ayuda inestimable prestada en la traducción del documento al español. Y es que parece mentira, pero después de tan sólo 5 años sin practicar el latín, hay que ver lo que éste se me ha oxidado…)

Meldelen.

La fotografía de la authenticae me la facilitó Mónica Cepeda, que ha realizado un reportaje sobre Fortunata, para el que me realizó una entrevista, que verán en el próximo artículo.

Ramón.

Santa Fortunata: la controversia

Santa Fortunata: la controversia

Navegando por la red, me encuentro con semejante lindeza, cuyo autor mantendré en el anonimato por respeto, referente al caso de Santa Fortunata:

"Volviendo al tema que nos interesa, propondría una prueba de ADN a Fortunata. Su código genético tiene que ser de Palestino, esa prueba sencilla otorgaría evidencias sobre la autenticidad de los restos, eso para empezar, y luego el obispo de Tacna y Moquegua tiene que enviar una carta de demanda al Vaticano requiriéndole que excomulgue a todos los creyentes de Santa Fortunata en Italia porque la de ellos es impostora, y además están infringiendo los derechos de propiedad de la Santa Fortunata de Moquegua, la real y milagrosa Santa".

Para los que no estén familiarizados con el tema, Santa Fortunata es una mártir de las catacumbas, un "corposanto" como se suele decir, que tiene a su alrededor tanta controversia y enfrentamientos como lo tienen otros (por ejemplo, Filomena).

Santa Fortunata fue, según una dudosa leyenda, hija de una familia patricia a la que se requirió participar en una procesión en honor a Júpiter para manifestar su adhesión al Estado romano, y mientras que los padres lo hicieron, los cuatro hijos (Evaristo, Carponio, Prisciano y Fortunata) se negaron en rotundo. Por ello fueron torturados en diversas maneras y finalmente decapitados. El martirio se sitúa en torno al año 270, en Cesarea de Palestina.

Uno de los primeros errores fue, en mi opinión, querer identificar el corposanto extraído de las catacumbas con esta santa mencionada en el Martirologio. El corposanto de Fortunata fue concedido, junto con un vaso de su sangre, a la ciudad italiana de Baucina (Palermo). La bula papal está disponible, es consultable y está firmada en Roma a 29 de enero de 1790. En 1840 fue recompuesto y recubierto con cera para su veneración. Desde entonces, ha recibido fiestas anuales donde la urna es sacada en procesión, junto con la lápida y la antigua arqueta, en un gran clamor popular. Ellos la identifican con la Santa Fortunata del Martirologio, pero al menos toda la documentación está en regla: hay bula papal, hay lápida, hay reliquias y hay un vaso con sangre. En principio, todo está correcto.

Sin embargo la controversia nace porque existe otra Santa Fortunata que se venera en Moquegua, Perú (en la imagen). Resulta que el padre franciscano Fray Tadeo Ocampo viajó a Roma y obtuvo un documento, firmado el 5 de enero de 1793, en el que se le otorgaba el cuerpo de la mártir, así como un vaso de vidrio con su sangre, para “exponerlos a la veneración de los fieles en cualquier iglesia, oratorio  o capilla”. Este documento no está disponible actualmente.

El cuerpo llegó a Moquegua el 8 de octubre de 1796. Froilán Miranda Nieto hizo una descripción de lo que contiene desde entonces la urna que se conserva en la iglesia de Santo Domingo. Según él, se trata de “una mujer hermosa de cabellos áureos y serena frente, perfecto perfil y breve boca que, dibujando la apacible sonrisa de las almas tranquilas, deja ver dos hileras de dientes diminutos y blancos”. Esta descripción puede llevar a confusión y hacer creer al lector de que se trata uno de los cuerpos llamados “incorruptos”, mas no es así. Lo que Froilán Miranda está describiendo es la máscara de yeso y lujosos vestidos que cubren lo que hoy queda de esta Fortunata: un antiguo esqueleto articulado con alambres, recompuesto en 1840. Asimismo, no es verdad lo que muchos moqueguanos dicen, que cada año tienen que cortarle el cabello y las uñas a Santa Fortunata, porque no paran de crecerle: siendo un esqueleto, tal cosa es absurda y parece fruto de la imaginación popular.

¿Qué ocurre aquí? Que hasta la fecha, algunas personas de Moquegua, como la que escribió la “perla” con que se inicia este artículo, siguen protestando que su Fortunata es la auténtica, y que los italianos tienen la falsa. Aquí tengo que salir yo en defensa de los de Baucina, porque, como ya he dicho, ellos tienen la documentación en regla. La bula de la Fortunata de Perú no está disponible. Pero, ¿acaso no tendría sentido pensar que ambas son auténticas? ¿Por qué pegarse por la posesión de esta o cual Santa, si los santos no son un coche ni un chalet en los Andes? ¿Por qué una tiene que ser la “auténtica y milagrosa” y la otra “impostora”? Semejante despropósito me enerva por la falta de respeto y cariño entre cristianos que veneran a una mártir. Tratándose de una mártir de las catacumbas, no es que pueda haber dos, ¡es que puede haber doscientas Fortunatas! No sólo porque fue un nombre muy común para una mujer en la Antigüedad, sino porque, como muy bien han apuntado algunos estudiosos de los corposantos, a veces el nombre Fortunata en las lápidas no representa el nombre de la persona, sino un adjetivo: tú, "afortunada", que padeciste por Cristo. 

Visto todo esto, es vergonzoso que siga habiendo tan virulentas discusiones al respecto. Es muy probable que en Baucina y en Moquegua tengan dos cuerpos distintos, dos Fortunatas diferentes, y no una tenga que ser la buena y la otra la mala. Es posible incluso, que las reliquias no estén completas y que una parte esté en Baucina y la otra en Perú, aunque esto ya lo dudo porque no tengo acceso a comprobarlo. Y lo que sí defiendo es que probablemente no tengan, ni una ni la otra, nada que ver con la Fortunata legendaria, aquella a la que los leones no devoraban. En ese sentido, fue una mala costumbre tratar de encontrar un equivalente del nombre de un corposanto en el Martirologio, porque siempre tratamos de personas distintas. Semejante costumbre no ha hecho más que enredar una madeja que, por sí, ya venía enredada de sobra.

Por cierto, que los de Moquegua también afirman que su Fortunata es la única virgen mártir de cuerpo presente del mundo que se expone a la veneración de los fieles y a quien se le dedican fiestas populares donde es sacada en procesión. En fin, sin comentarios.

Meldelen

Algunos piensan que lo suyo es lo "único del mundo", y no recordamos que lo que conocemos del mundo es ínfimo, en comparación con lo que es. Dejémonos de estas boberías de peleas y confrontaciones. Ninguna fortunata es la "auténtica" ni la "impostora". Esa mentalidad he visto ya en algunos con la Virgen de Guadalupe, que llegan a afirmar que la de España es posterior a la de América...

Además, lo del nombre, se da también con muchos "Víctor" o "Victoria", que aluden a su condición de victoriosos; los "Benedicto" o "Benedicta", que evocan que son benditos; son títulos o elogios. Los "Donato", más terrenal aún, simplemente que son donados. Por lo mismo, más del 90 % de los varones corposantos aparecen como soldados, porque los mártires son "miles christi", o sea, la milicia de Cristo. Y en cuanto al martirio, como ya hemos dicho aquí, no todos los de las catacumbas son mártires.

El identificar con santos más conocidos o del martirologio es también muy frencuente y tentador, para darle más importancia al santo. Dos casos: Santa Teodora, en Xalapa (identificada con Teodora de Roma) y Santa Flora, en la Habana (identificada con Flora de Córdoba)

Y lo de "cuerpo presente" ya creérselo es muy fuerte, pero intentar que otros lo crean es demasiado. No hay que tener una vista muy potente para ver que se trata de una imagen yacente y punto, muy hermosa, eso sí, pero como tantas otras repartidas por medio mundo. Así que, por una simple cuestión de no ser motivo de risa, creo deberían dejar de decir que hay que cortarle las uñas y el pelo cada año.

Ramón