San Longinos y Catalina Emmerick
Pregunta: Tu mencionas en tu blog algo acerca de Longinos: "San Longinos, según otras leyendas, es el soldado del lanzazo, era ciego y ante la sangre del costado de Cristo, que le cayó en sus ojos, recobró la visión... es una alegoría de la ceguera del paganismo, ante la salvación por la sangre de Cristo, sin el mas minimo fundamento. Se celebra el 15 de marzo. Aunque el martirologio romano lo recoge, nunca lo ha celebrado." Solo dejame comentarte que la beata Ana Catalina de Emmerick vió a Longinos en sus visiones. Si puedes encontrar el texto que lo menciona te lo agradeceré.
Respuesta: La Beata Ana Catalina Emmerick (3 de octubre) dice de Longinos (en la imagen el que se venera en el Vaticano) en su obra "LA DOLOROSA PASION DE CRISTO":
Acabada la crucifixión de los ladrones, los verdugos se retiraron, y los cien soldados romanos fueron relevados por otros cincuenta, bajo el mando de Abenadar, árabe de nacimiento, bautizado después con el nombre de Ctesifón; el segundo jefe se llamaba Casio, y recibió después el nombre de Longinos.
Luego de la muerte de Cristo, nos dice que el centurión Abenader, que proclamaría la Divinidad de Cristo dio su caballo y su lanza a Casio, el segundo oficial, quien tomó el mando, y habiendo dirigido algunas palabras a los soldados, se fue en busca de los discípulos del Señor, que se mantenían ocultos en las grutas de Hinnón. (...) Se notaban algunos soldados recostados sobre el terraplén que rodeaba la llanura; Casio, a caballo, iba de un lado a otro. (...)
Los verdugos dudaban todavía de la muerte de Jesús. El modo horrible como habían fracturado los miembros de los ladrones hacía temblar a las santas mujeres por el cuerpo del Salvador. Mas el subalterno Casio, hombre de veinticinco años, cuyos ojos bizcos excitaban la befa de sus compañeros, tuvo una inspiración súbita. La ferocidad bárbara de los verdugos, la angustia de las santas mujeres, y el ardor grande que excitó en él la Divina gracia, le hicieron cumplir una profecía. Empuñó la lanza, y dirigiendo su caballo hacia la elevación donde estaba la cruz, se puso entre la del buen ladrón y la de Jesús. Tomó su lanza con las dos manos, y la clavó con tanta fuerza en el costado derecho del Señor, que la punta atravesó el corazón, un poco más abajo del pulmón izquierdo. Cuando la retiró salió de la herida una cantidad de sangre y agua que llenó su cara, que fue para él baño de salvación y de gracia. Se apeó, y de rodillas, en tierra, se dio golpes de pecho, confesando a Jesús en alta voz.
La Virgen Santísima y sus amigas, cuyos ojos estaban siempre fijos en Jesús, vieron con inquietud la acción de ese hombre, y se precipitaron hacia la cruz dando gritos. María cayó en los brazos de las santas mujeres, como si la lanza hubiese atravesado su propio corazón, mientras Casio, de rodillas, alababa a Dios; pues los ojos de su cuerpo y de su alma se habían curado y abierto a la luz. Todos estaban conmovidos profundamente a la vista de la sangre del Salvador, que había caído en un hoyo de la peña, al pie de la cruz. Casio, María, las santas mujeres y Juan recogieron la sangre y el agua en frascos, y limpiaron el suelo con paños. Casio, que había recobrado toda la plenitud de su vista, estaba en una humilde contemplación.
Los soldados, sorprendidos del milagro que había obrado en él, se hincaron de rodillas, dándose golpes de pecho, y confesaron a Jesús. Casio, bautizado con el nombre de Longinos, predicó la fe como diácono, y llevó siempre sangre de Jesús sobre sí. Esta se había secado, y se halló en su sepulcro, en Italia, en una ciudad a poca distancia del sitio donde vivió Santa Clara. Hay un lago con una isla cerca de esta ciudad. El cuerpo de Longinos debe haber sido transportado a ella.
Esto es lo que dice Ana Catalina Emmerick, lo cual no pasa de ser una piadosa revelación personal, que no añade nada a la fe de la Iglesia, aunque sí que ha influido en la devoción, el arte y la espiritualidad cristiana. Incluso el hecho de que Ana Catalina haya sido beatificada, no sanciona como irrefutables su obra, en especial "La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo", los santos, por mas que su obra escrita sea impotante en un proceso, son canonizados por sus virtudes, que, en el caso de Ana Catalina Emerick, vivió de modo heroico. No nos podemos olvidar, para comprender un poco más estas revelaciones, que ella no las escribió, sino que fue el poeta romántico Clemens Brentano quien lo hizo, y la huella de este hombre está sin duda plasmada en la riqueza iconográfica, poética, simbólica de estas revelaciones.
Para descargar todas las Revelaciones de Emmerick:
6 comentarios
Ronald -
-
Hasta pronto.
Ramón.
Para ver otras consultas resueltas: http://preguntasantoral.blogia.com
anibal -
es decir "lluviosa/o" es una cualidad del agua, especialmente.
saludos cordiales
anibal -
Soy estudiante de teologia, termino ahora mismo el 4to año (de seis), Emmerick sabia hablar..., y Juan (el evangelista) vaya si lo hacia, ambos hubieran dicho "liquido" o "un liquido" si no les hubiera parecido AGUA,
saludos cordiales
anibal
no_te_rias@live.com
Meldelen -
Ines -
Bendiciones.