Fátima: El tercer secreto.
Pregunta: disculpa es que me ha entrado algunas dudas por que hace tiempo recibi un mail que hablaba de la tercera profecia de la virgen de fatima y quisiera saber de que se trata realmente... México.
Respuesta: Mucho se ha especulado sobre semejante secreto, sobre todo por grupos milenaristas, apocalípticos, que esperaban revelaciones de catástrofes, hecatombes, fin del mundo y cosas por el estilo, pero este "tercer secreto" (en realidad, tercera parte del único secreto) no tenía nada de esto, sino simplemente un aviso a la Iglesia, para ser revelado en su momento. En 1959 Juan XXIII leyó el único manuscrito existente (en la imagen), el redactado por Sor Lucía y decidió no revelarlo, lo mismo en Pablo VI en 1965. Juan Pablo II no lo hizo hasta el 18 de julio de 1981, mandando hacer una traducción al italiano. La primera y segunda parte, referentes a la visión del infierno, la devoción al Corazón de María, la segunda guerra mundial y el totalitarismo comunista, también causaron temores y anuncios espectaculares, acallados cuando se hicieron públicos.
Decepción para los que buscaban espectáculos y como el tercer secreto no los menciona, pues se han inventado, simplemente, que "no se ha dicho la verdad" y el "verdadero secreto" permanece sin revelar; todo menos decir "comamos más y dejémonos de tanta bobería". Por ello, simplemente, no hagas caso de nada de ello. El secreto revelado por la Iglesia, escrito a mano, por Sor Lucía, dice textualmente:
"J.M.J. Tercera parte del secreto revelado el 13 de julio de 1917 en la Cueva de Iria-Fátima.
Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía.
Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: "algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él" a un Obispo vestido de Blanco "hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre".
También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.
Tuy-3-1-1944".
Como ves, es muy rico en simbolismo e imágenes gráficas, pero a la vez, sobrio y contenido, sin estridencias ni signos espectaculares, como el mismo Dios actúa. Se ha interpretado, en consonancia con la profecía sobre Rusia, con la persecución de la Iglesia durante el siglo XX (México, España, Rusia, Cuba, China, Viet-Nam, invasión nazi, guerras yihadistas, y la peor de todas, la persecución de la calumnia, la manipulación del mensaje de la Iglesia y las palabras del Papa a cada momento...) y con el atentado a Juan Pablo II en 1982, del que mucho se ha escrito, pero mucho más está sin conocerse. La coincidencia de fechas del 13 de mayo no es casual.
Hay en las apariciones marianas desde 1830, en Rue-du Bac, a Catalina Labouré, pasando por Lourdes, La Salette, Fátima, Banneaux, Beauraing y otras más desconocidas una cadena de profecías y secretos, que se van revelando unos a otros, formando, pudiéramos decir, una sola aparición en diversos estadíos, pero todas llevan a lo mismo, lo que dice el Evangelio; este, y no otro, es el centro de toda aparición o secreto: Cristo, centro de la vida del hombre.
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Ana -