¿Santos homosexuales?
P: Realmente ya no se sabe con que te saldran, la verdad yo ya habia oido cosas así, recuerdo que en especial decian que la Virgen Santisima era Venus, Atena, Iris, Pachamama y otras falsas diosas solo que cristianizada.
Yo le pediria por favor que me contase un poco mas sobre la vida de las Santas Perpetua y Felicidad y tambien de los Santos Sergio y Baco , a pesar que hoy en dia se calumnia mucho a estos 4 santos en especial por aquellos que tienen extrañas inclinaciones, yo considero que son un ejemplo de amistad santa.
R: Es cierto que muchos estudiosos han hecho comentarios de este tipo, pero hay que diferenciar bien las cosas: lo que tienen en común Venus, Atena, Iris, Pachamama y la Virgen María es la función que desempeñan dentro de una religión: la de una figura femenina, protectora y maternal, que vela por los mortales e intercede por ellos, a veces madre divina, otras guerrera protectora, etc. Pero decir que la Virgen es una Venus cristianizada o cualquier otra diosa cambiada a la iconografía cristiana es una barbaridad. La Virgen es la Virgen al igual que Venus era Venus. El reinado de aquéllas acabó porque las religiones que las veneraban murieron o fueron extinguidas, pero no tienen prácticamente nada en común unas con otras, cada una pertenece a su mundo e ideario, aunque a veces el papel que desempeñaban fuera muy parecido. Y la Virgen por tanto tampoco tiene que ver con ellas, y aún menos, porque la Virgen no es una diosa, como todo cristiano debe saber.
En cuanto a las Santas Perpetua y Felicidad (en la imagen), estoy al corriente de que el colectivo de lesbianas ha tratado de reivindicarlas como patronas al suponer, por su relato, que tenían esa misma inclinación sexual. Yo, desde mi profundo respeto a todos los homosexuales, digo que su búsqueda es legítima (en mi estricta opinión personal, que no deseo vincular a este blog ni a su administrador, Ramón), pero que ni Perpetua ni Felicidad responden en absoluto a lo que ellas buscan, simplemente han malinterpretado la información que tenemos.
Vibia Perpetua era una joven dama de la Cartago romana, perteneciente a una clase acomodada, como se deduce de su doble nombre, aunque no gozaba de los beneficios de la ciudadanía romana, como se deduce de su muerte en la arena. Estaba casada y tenía un niño al que aún le daba el pecho (lo que solía ocurrir hasta los 3-4 años de edad en aquel entonces). Detenida por las autoridades romanas, se la quiso forzar a sacrificar, y estuvo sometida a una gran presión porque su anciano padre se empeñó en salvarla una y otra vez, hasta el punto de exponerse al castigo físico por parte del prefecto, cosa que atormentaba a Perpetua, pero que no la hizo ceder. Encerrada en la cárcel, se le permitió amamantar a su hijo hasta el momento de su muerte.
Con ella fue encerrada una joven esclava llamada Felicidad, que a la sazón estaba embarazada de ocho meses. Se ha dicho que era la propia esclava de Perpetua, es muy posible. En la cárcel dio a luz una niña que entregó a la comunidad cristiana y luego ambas, con el resto de cristianos que estaban encerrados con ellas, fueron sentenciadas a morir entre las fieras. El relato es verídico porque fue dictado de palabra por la propia Perpetua, y después por quienes vieron el suplicio, y constituye una de las escasísimas fuentes irrefutables en cuanto a actas de martirio, por su veracidad e historicidad.
Las muestras de afecto que aparecen entre la joven libre y la esclava son, como bien ha dicho, amistad santa, yo diría también que son el ideal de amor fraternal que entonces –aún- tenían los cristianos entre ellos, y realmente no hay nada que permita ver más allá de eso. Es perfectamente comprensible también, que en el momento de la tortura y de la muerte, te aferres con desesperación a quien está contigo, sufriendo igual que tú, y semejante sentimiento no tiene nada que ver con la homosexualidad, sino con la tragedia que supone la muerte bárbara e injusta de varios inocentes. Los abrazos y los besos fraternales son una cosa, y la homosexualidad otra. Si Perpetua no menciona a su marido ni al de Felicidad en su historia, es porque para ella era mejor olvidarlo, pues iba a morir.
Por último, en cuanto a los Santos Sergio y Baco, la verdad es que no estoy tan documentada porque no suelo trabajar con varones mártires, sin embargo, también he oído que son reivindicados como patronos por los homosexuales. Esto no nace de que fueran obligados a pasearse en vestimenta femenina (el travestismo como castigo humillante se destinaba a los soldados u oficiales que en opinión de las autoridades habían decepcionado a sus superiores), sino que los más antiguos martirologios griegos los calificaran de erastai, que se traduce como “amantes”. Esto ha suscitado mucha bibliografía, algunos historiadores defienden que se trataba de una relación homosexual, otros, que en realidad aquí habría que ver una adelphopoiesis, una hermandad en Cristo propia de las antiguas comunidades cristianas, y que por tanto Sergio y Baco se “amaban” como hermanos en Cristo, pero no con carácter sexual. La verdad es que el asunto no está para nada esclarecido, según tengo entendido, pero podría tratarse del único caso en el que dicha reivindicación podría tener alguna base, sin embargo, en el caso de San Sebastián, que también se ha establecido, sí que no hay ningún argumento que lo sostenga y más parece febril imaginación a partir de bellas obras de arte que otra cosa.
Meldelen
Y yo le añado, a la parte sobre la Virgen y otras diosas, el que muchas veces los que hacen las comparaciones se basan exclusivamente en que las imágenes marianas repiten la iconografía de las diosas con sus hijos. Y yo me pregunto, ¿hay otra manera de representar a una madre y su hijo... que no sea ¡esa madre y su hijo!? Además de la enorme diferencia del culto a esas diosas, que espiritualizan aspectos humanos (fertilidad, vida, protección) mientras que el culto a María es todo lo contrario, que toma aspectos casi divinos (pureza, toda santidad, unión con Dios) para espiritualizar la vida del hombre. O sea, mientras el culto a estas diosas da respuesta a realidades humanas, el culto a María se aleja de todo ello, casi pidiendo una divinización del hombre, o sea, la santidad. Creo que me explico.
Ramón
8 comentarios
Nelson Guizzo -
Intentando flechar la mentalidad de al gente ??? POR DIOS !!!
Que falta de respeto
Mario Orozco -
hoy cai en este blog -
João -
Mauricio -
EL AUTOR DEL BLOG -
Meldelen -
Me parece muy triste que después de que una se tome el esfuerzo de decir algo le den la vuelta a lo que dice y lo malinterpreten. Haga el favor de leer bien, y luego acuse si se cree con derecho a hacerlo.
Narda de Mexico -