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Tus preguntas sobre los Santos

Santa Teodosia de Constantinopla

Santa Teodosia de Constantinopla

Este artículo viene con referencia al artículo anterior de Ramón, “Santos vs. Iconoclastas”, para añadir a la lista de santos una ciertamente nada conocida por los cristianos católicos, pero que para los ortodoxos supone uno de los principales mártires de los iconoclastas, es decir, que perdieron la vida o padecieron en defensa de la veneración de las sagradas imágenes. Esta figura, sin embargo, no está exenta de polémica.

La historia de Teodosia la recoge la tradición ortodoxa. Ella nos dice que nació después de que sus padres pasaron años rezando por un hijo, por eso le dieron ese nombre, que en griego significa “don de Dios”. Dotada de un gran fervor religioso, a la muerte de sus padres profesó como religiosa en el monasterio de Santa Anastasia en Constantinopla, tras haber distribuido todos sus bienes a los pobres y haberse guardado únicamente aquello necesario para la elaboración de sagrados iconos, oficio al cual se dedicaba, siendo sus favoritos los iconos de la Theotokos (Virgen María) y de la mártir Santa Anastasia, titular de su convento.

Pero cuando León el Isauriano (717-741) subió al trono, habilitó un edicto para la destrucción de las imágenes sagradas en todo el Imperio Bizantino. En el año 730, el patriarca Anastasio, que también era de tendencias iconoclastas, mandó que fuera retirado y destruido un icono del Salvador que decoraba las Puertas Broncíneas de la ciudad, y que según dicen llevaba allí colgado nada menos que 400 años.

Cuando Teodosia supo la afrenta que se iba a cometer contra la sagrada imagen, reunió algunas monjas compañeras suyas y se comprometieron a sustraerla y protegerla. Pero para cuando llegaron, ya hallaron al soldado de turno encaramado a una escalera y tratando de descolgar el icono. En un arrebato de indignación, las monjas se arrojaron sobre la escalera y la derribaron. El soldado se mató de la caída. No contentas con ello, Teodosia y las monjas comenzaron a arrojar piedras contra el Patriarca allí presente, y no pararon hasta que lo mataron y lo dejaron tendido en el suelo con la cabeza abierta y los sesos desparramados.

Como era de esperar, el emperador León mandó detener a Teodosia y darle castigo por su acción. Encerrada en la cárcel, recibió cada día 100 latigazos, llegando a estar siete días así, con un total de 700 latigazos. Al octavo día la sacaron desnuda a la calle y de esta guisa la hicieron correr por las calles de la ciudad; si tropezaba, se caía o se paraba, era brutalmente apaleada por los soldados que la rodeaban. Finalmente, cuando exhausta de agotamiento y dolor no pudo dar un paso más, uno de esos soldados la remató atravesándole la garganta con el cuerno de un carnero previamente afilado.

El cuerpo de Teodosia fue enterrado en el monasterio de Santa Eufemia, cerca de Deixocratis. Desde entonces ha recibido la veneración sin ambages del pueblo ortodoxo, que la considera una auténtica mártir de los iconoclastas. Sin embargo, quizá para ellos mismos, como para muchos otros cristianos, la figura de esta mártir resulte polémica por el evidente crimen que cometió al asesinar no a una, sino a dos personas, una de ellas un Patriarca, y con evidente intención, aun cuando fuese en defensa de una sagrada imagen. Es algo que prefiero dejar al juicio personal de cada uno.

Esta santa mártir, fallecida en el año 730, no debe confundirse con otra mártir, Teodosia de Tiro, martirizada en el 307 y por tanto, perteneciente a la época antigua.

Meldelen

Yo añado que fue un error imperdonable no poner a esta santa, cosas del "copia y pega" de textos, menos mal que estás ahí, Meldelen. Y añado una reflexión: En cada iglesia debería haber una Teodosia, defensora de los santos, y enemiga de reformas sin sentido, del polvo y la churre... Si en mi parroquia hubiera una no se habrían quemado el San José y la Purísima y Santa Úrsula (la fundadora del antiguo colegio de las Ursulinas, siglo XVIII), no habrían desaparecido.

Ramón

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