Blogia
Tus preguntas sobre los Santos

De Catacumbas y corposantos (I)

De Catacumbas y corposantos (I)

Pregunta: Hace tiempo sigo con interés tu blog, porque me parece interesante, aunque haya algunas opiniones o enfoques que no comparta contigo. Hace un tiempo sigo con interés el tema de los llamados "corposantos", las reliquias y los incorruptos, así como el tema de Santa Filomena. Mi pregunta, o preguntas, es sobre las catacumbas, los corposantos ¿Desde cuando se comenzó a enterrar en ellas? ¿cómo se sabe que son "vírgenes" o "mártires"? ¿Cuando comenzó la costumbre de exponer estos cuerpos en las iglesias?  En fin, creo que son varias preguntas y espero me puedas responder pronto y sabiamente. Gracias. España.

Respuesta: Lo primero, agradecer tu interés y seguimiento. Segundo, afortunadamente hay diversidad de opiniones y las mías no son ni las mejores, ni las concluyentes sobre un tema cualquiera. En algunas cosas las mantengo, en otras va progresando, y quizás cambiando totalmente, ahí está el archivo del blog que lo prueba. El tema de los incorruptos y corposantos es algo que atrae a muchos, lamentablemente la mayoría solo busca confirmar si "san Mengano" está incorrupto, si eso es signo de santidad... cuando descubren algo contrario a lo que pensaban, pues ya no les gusta el blog (y así, en general, van por la vida).

Y ya entrando en la pregunta, o preguntas: Las separaré para entendernos mejor. Te daré algunos datos que hallo en un libro viejo "Vida de los Padres, Mártires y otros Santos", con un interesante apéndice sobre este tema.

¿Desde cuando se comenzó a enterrar en ellas?
Un poco de historia... Los antiguos paganos acostumbraban a quemar a sus difuntos, y las cenizas eran esparcidas o puestas diversos sitios, y si eran esclavos o pobres, simplemente eran tirados a muladares o esparcidas. Sólo la clase real y las vírgenes consagradas, como las vestales podían ser enterrados en la ciudad. Por ejemplo, las cenizas del emperador Trajano se colocaron en una urna de oro, sobre la columna de su nombre, y en la Vía Apia pues se enterraban los clanes Servilio y Metella.

Las catacumbas eran espacios a veces, en origen, destinados a otros menesteres, como sacar arena o tierra para construcciones, otras sí fueron excavadas por los cristianos para enterrar a sus muertos. Eran oscuras y estrechas, llenas de nichos, con pasillos que se cruzan, subdivididas en varias ramas. Los cristianos aprovecharon aquellas cavernas para sus enterramientos, en cuanto que más se separaban de los demás por la religión. Sabemos que uno de los puntos fuertes de las religiones es el tratamiento a los difuntos y la importancia que tiene el rito funerario en las mentes de las personas, incluso los no creyentes actuales (se pasa de los funerales tradicionales a homenajes, lectura de poemas o cantos... pero siempre hay algún rito). Pues los cristianos, creyentes de la Resurrección de la carne se distanciaron de las prácticas conocidas: ni quemaban a sus difuntos (de hecho un castigo a ellos, por parte de los romanos, era evitar la veneración de los cuerpos de los mártires), ni los conservaban, como los egipcios. Los enterraban en la tierra, recordando el "del polvo vienes y en polvo te convertirás", para ello cavaban los nichos en estas cavernas mencionadas antes.
Los nichos eran sellados muy bien y a veces se escribía el nombre del difunto, la edad y la fecha de la muerte, lo cual indica la necesidad de un recordatorio para la veneración adecuada. Se añadían símbolos, como el crismón o un ramo (símbolo de victoria).

Y respondiéndote: Desde el tiempo de las persecuciones romanas, ya se usaban las catacumbas para los entierros, ya como sinónimo de veneración, de honra a ese cuerpo, templo del Espíritu Santo, imitador de Cristo en el martirio y prenda de resurrección futura. Además, allí, en tiempo de persecución, se solía celebrar el culto. los paganos no entraban a aquellos sitios llenos de muertos, lo cual era un buen recaudo para los cristianos. La costumbre vigente todavía de poner reliquias de mártires (hoy, de cualquier santo) en los altares, viene de este recuerdo de celebrar la misa sobre los sepulcros martiriales. Pero no sólo en los tiempos de persecución, sino después también siguieron siendo visitadas para honrar a los santos allí enterrados. San Jerónimo, por ejemplo, las visitaba todos los domingos cuando estaba en Roma. Allí meditaba y oraba. También San Paulino de Nola, narra como vio el cuerpo de San Hipólito en el cementerio de Santa Ciríaca, y que allí se decía la misa, y se besaba el sepulcro especialmente cuando se recordaba el "dies Natalis" o sea, el día del nacimiento para el cielo del santo en cuestión. Está claro que esto era para los más conocidos o identificados, porque de muchos no se sabía nada. El mismo San Paulino cuenta que vio una fosa con más de sesenta cuerpos de los que nadie sabía nombres ni tipo de martirio.

¿Cómo se sabe que son "vírgenes" o "mártires"?
Para identificar como mártires a los que lo eran, se ponía una vasija, el "lacrimatorium", con restos de sangre o algunas, si no había sangre, con señales de color rojo. La vasija también podía contener tierra ensangrentada, un trozo de ropa del mártir o de la tela con que se recogió esa sangre. Hay que indicar que en muchos corposantos expuestos, la vasija que se muestra no es la original, ya no todas estas son de cristal o metales nobles, y las de las catacumbas eran de arcilla o si acaso, de mármol. Muchos mártires conocidos fueron enterrados en las catacumbas, según consta en sus actas, por ejemplo San Sebastián fue enterrado en las catacumbas de San Calixto. En el cementerio de Santa Inés, se halló a "Gordiano y toda su familia, martirizados a causa de la fe", con una palma dibujada. Esto es un testimonio importante de martirio, pero no aclara que Gordiano es, si alguno de los varios del martirologio, o uno desconocido. Este desconocimiento  ha traído, con el tiempo, la identificación errónea de santos y la proliferación de reliquias falsas y que se multiplican como las garrapatas. En 1668, la Congregación para el Culto, declaró que siempre que se encontrara este vaso ensangrentado, se debía tener como señal de martirio, pero constancia cierta, cierta, no la hay.

En cuanto a "vírgenes", pues es únicamente por la estimación de la virginidad en el cristianismo, pero está claro que allí no hay sólo vírgenes, sino casadas, viudas, niñas que ni siquiera habrían llegado a la pubertad. Por el tamaño de los esqueletos, se puede calcular la edad aproximada, y las jóvenes son tenidas como vírgenes. O sea, que constancia, ninguna; es simplemente una acuñación de una virtud.

En la imagen, Santa Munditia, una osamenta con su lápida aclaratoria de martirio, edad y fecha. Es una cortesía de Antonio Barrero, colaborador del blog, y la traducción, pues de él y Meldelen:

DDM (PX) MUNDICIE PROTOCENIE. BENEMERENTI . QUAE VIXIT ANNOS LX. QUAE IBIT IN PACE  XV KAL D. APC (PX).
Mundicia Protogenia. La bien merecida. Vivió 60 años. Entró en la paz el dia 15 de las Kalendas de diciembre. (17 de noviembre).

Y la otra pregunta sobre la veneración, pues en un artículo aparte, que este está muy largo....

3 comentarios

saul -

realmente es impresionante tu pagina te felicito que puedas poner toda bla historia me encanta la vida de los santos y martires me apasiona conocer.....soy de guadalajara jalisco mexico

Jordan Trunner -

What a fun pattern! It's great to hear from you and see what you've sent up to. All of the projects look great! You make it so simple to this.Thanks!

Meldelen -

Muy bueno el artículo, Ramón, he disfrutado mucho leyéndolo... nunca se sabe lo bastante de paleocristiana. Y bueno, Mundicia es un claro caso de lápida legible, aun cuando confundí la L con una I y resulta que rejuvenecí monstruosamente a la señora... (ñooo)... Protogenia significa primogénita, por cierto.