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Tus preguntas sobre los Santos

Santas Menodora, Metrodora y Ninfodora

Santas Menodora, Metrodora y Ninfodora

Pregunta: Otra cosa, sobre las hermanas mártires Metrodora, Menodora, Ninfodora... Me resultan chocantes ¿Usted, que opina? Muchísimas gracias.

Respuesta: De las Santas Menodora, Metrodora y Ninfodora, vírgenes y mártires (10 de septiembre) se sabe lo que la tradición ortodoxa ha transmitido hasta hoy, dado que son prácticamente desconocidas en la católica. Los nombres, aunque extraños a nuestros oídos, tienen un bello significado: Menodora, “don de Menes” (que era una antigua diosa griega), Metrodora, “don de una madre”, Ninfodora, “don de una ninfa” (que era otra divinidad menor de la cultura griega). Las tres eran hermanas entre sí y nacieron en la región de Bitinia. No se sabe nada de su nacimiento pero se supone que quedaron huérfanas o huyeron de casa, porque vivían en la montaña en continua oración y ayuno. Como su fama de santidad se extendiera por la región, llamó la atención del gobernador local, un hombre llamado Frontón, que mandó traerlas a su presencia.

Una vez las tuvo delante les ofreció posicionarlas con un buen matrimonio y suntuosos medios de vida si dejaban su vida eremítica, y con ello, de llamar la atención del pueblo, y desde luego, ofreciendo el prescrito sacrificio a los dioses. Ellas se negaron aduciendo que los bienes temporales nada les importaban, y que sólo miraban por su salvación. Frontón dio orden de tomar a Menodora y hacerla torturar delante de sus otras dos hermanas, creyendo que así las intimidaría, pero Menodora murió en medio del tormento sin haberse retractado de sus palabras. Con esto mandó devolver a las otras dos a prisión mientras meditaba qué hacer con ellas. Cuatro días después, las mandó traer de nuevo y exhibió ante ellas el cadáver de Menodora, que empezaba a corromperse. Las otras dos lloraron mucho el espectáculo pero no cedieron en su propósito, sino que se animaron mutuamente a perseverar en su propósito. Procedió entonces Frontón a torturar a Metrodora, pero el resultado fue el mismo: murió en medio de la tortura sin haber logrado que se retractara.

Ninfodora, que era la menor, se había quedado sola y creyó Frontón que a ésta la vencería con facilidad. Mandó colgar al sol los dos cadáveres de sus hermanas e hizo que los contemplara, pero ella insistió en que no iba a ser menos que sus dos hermanas y que no quería nada de este mundo. Entonces fue golpeada con varas de hierro hasta que murió. Los cadáveres de las tres hermanas fueron parcialmente quemados y los restos enterrados en Pitia. Su martirio se ubica tradicionalmente entre los años 305 y 311 de nuestra era, y sus reliquias se conservan en la Catedral de San Pantaleón del Monte Athos, en Grecia, aunque la mano de Metrodora ha quedado en el monasterio local del Pantócrator.

Meldelen

A veces causa hasta risa cuando alguien asombrado pregunta "¿pero cuantos santos hay?", y es que aún no nos damos cuenta de que hay más santos por conocer, que conocidos. Sólo en la Iglesia Occidental hay un sinfín de santos bretones, irlandeses, galeses, que pasan desapercibidos para la gran mayoría. Si pasamos a Oriente, podríamos esta años y años escribiendo sobre un santo diferente cada día. Demasiada costumbre a los santos "de siempre", como si los santorales se reciclaran año tras año y sólo hubiera un par de santos. Por eso cuando conocemos santos nuevos nos parecen tan "raros". Estoy seguro que lo mismo dicen en Oriente de San Martín de Porres ¿y ese tan raro quién es?

Ramón

2 comentarios

Meldelen -

Te vuelves a confundir, el artículo lo he escrito yo, Meldelen, pero no pasa nada, supongo que el agradecimiento también irá para mí.

El desdichado de Frontón, no tenía más opción que hacer cumplir los edictos de los emperadores, si quería prosperar en su carrera y no acabar desterrado y vapuleado. No vamos a decir que pobrecillo, pero tampoco vamos a echarle a él toda la culpa.

Maruxela -

Que ganas tenía de saber algo de estas hermanas: Menodora, Metrodora y Ninfodora, vírgenes y mártires.Gracias Ramón, por facilitarme la historia de estas tres Santas. ¡ Que pena de vida! A ese Gobernador Frontón, le daba yo, con unas cuantas pelotas en la cabeza y en el Frontón de su cabezota