Martyrium: fusilamiento
Se trata, básicamente, de la aplicación de la pena capital mediante una descarga de disparos, ejecutada por un pelotón de fusileros. Existe esta forma de muerte prácticamente desde que se generalizó el uso de las armas de fuego, a inicios de la Edad Moderna, y es un tipo de ejecución muy asociada al régimen militar y a las guerras. A diferencia de otras formas de ejecución, que fueron abolidas por su crueldad, el fusilamiento se sigue aplicando hoy día en las guerras y conflictos civiles, así como en algunos estados de Norteamérica. También se caracteriza por ser una forma de ejecución sumaria, rápida y expeditiva, que convirtió la muerte en un fenómeno masificado y más de una vez incontrolado.
El fusilamiento se puede aplicar por igual a personas individuales o a grupos. Era frecuente que al menos uno de los fusiles que estaban en manos de los ejecutores estuviese cargado con salvas –es decir, sin munición, sólo con pólvora, por lo cual no es lesivo- para aligerar la responsabilidad individual de cada uno de los ejecutores, que no sabían cuál había sido el arma cargada con salvas y podían consolarse pensando que podían no haber sido ejecutores en aquella ocasión determinada (esto disgusta por su cinismo, ya que realmente quien no tiene consuelo es el que muere, y aquellos que le quieren). Acabada la descarga, se aplica el tiro de gracia, que es un disparo individual en la cabeza, para cerciorarse de la muerte del ajusticiado, o ponerle fin si aún no ha fallecido. No es fusilamiento toda aquella ejecución por arma de fuego que es ejecutada por una sola persona, como el tiro en la nuca o el disparo a bocajarro.
La cantidad de personas que han muerto hasta día de hoy por fusilamiento es innombrable. No hablamos sólo de los ejecutados durante las dos guerras mundiales –especialmente en la segunda, la cifra de muertos se eleva a cantidades estremecedoras- sino también de los ejecutados en los pequeños –y no tan pequeños- conflictos civiles y fronterizos en otras zonas del mundo, en los grandes y pequeños genocidios, en las represiones políticas y las persecuciones religiosas, de cualquier naturaleza o ideología. Todos estos lamentables episodios han sembrado no sólo Europa, sino el mundo entero, de miles de fosas comunes repletas de víctimas que aún a día de hoy no han sido recuperadas ni contadas en su totalidad, y que difícilmente podrán serlo, teniendo en cuenta que sobre los cadáveres viejos, hasta día de hoy van cayendo de nuevos.
De entre todas las víctimas de tantas masacres, los mártires, es decir, aquellos ajusticiados por su vida o ideales religiosos, son también un número inmenso y sería demasiado extenso realizar una lista exhaustiva de todos ellos. Pero por hacer un breve recuento, aquí vienen algunos:
Mártires durante la Guerra Civil Española (1936-1939)
Soy consciente de que esta denominación es un tanto genérica, por lo que resta simplemente a título orientativo. Incluye principalmente a los religiosos, laicos y sacerdotes asesinados en la persecución religiosa que tuvo lugar en este conflicto. En algunos casos, se adelantó a la guerra, iniciándose alguna muerte en 1934.
- Beatos Mártires Españoles (498 personas) 6 de noviembre
- Beatos Mártires Valencianos (233 personas) 22 de septiembre
- Beatas Carmelitas de la Caridad (25 religiosas)
- Beatas de la Congregación de la Doctrina Cristiana (17 religiosas) 20 de noviembre
- Beatas Mártires Escolapias (6 religiosas y 2 laicas)
- Beatas Mártires Visitandinas (7 religiosas)
- Beatos Mártires Agustinos (65 religiosos)
- Beatos Mártires Agustinos Recoletos (8 religiosos)
- Beatos Mártires Capuchinos de Valencia (12 frailes y 5 clarisas)
- Beatos Mártires Carmelitas Calzados (17 religiosos)
- Beatos Mártires Carmelitas Descalzos de Barcelona (14 religiosos) y de Toledo (16 religiosos)
- Beatos Mártires Claretianos de Barbastro (51 religiosos)
- Beatos Mártires del Clero Diocesano de Toledo (12 sacerdotes)
Mártires durante la Revolución Rusa (1917) y la II Guerra Mundial (1939-1945)
Para esta denominación, mantengo lo dicho en la anterior: es meramente orientativa. En muchos casos las muertes se adelantan a la guerra y se mantienen después de ella. Están incluidas las víctimas de la persecución y de la represión tanto por parte del régimen nacionalsocialista alemán (nazismo) como los del régimen comunista (y dentro de este último también es meramente orientativo y no exclusivo el incluirlos, ya que desde la Revolución Rusa en 1917 hay gente fusilada por sus convicciones religiosas).
- Beatos Mártires Polacos (108 personas)
- Beatas Hermanas de la Congregación de la Sagrada Familia de Nazaret (11 religiosas) (en la imagen)
- Beatos Mártires Greco-Católicos de Ucrania (25 personas)
- Neomártires de Rusia (incluye a todos los sacerdotes, religiosos y laicos rusos víctimas de la represión bolchevique, que es muy anterior a la guerra, a los del período de la guerra, y a los que han venido siendo víctimas del régimen comunista hasta mucho tiempo después de terminada la guerra).
Mártires Mexicanos de la Guerra Cristera (1926-1929)
- San Cristóbal Magallanes Jara y 24 compañeros, sacerdotes y laicos.
Meldelen
11 comentarios
Paloma -
Es un blog muy interesante
TACHO JUAREZ HERRERA -
Meldelen -
Alejandro -
Dices:
No es fusilamiento toda aquella ejecución por arma de fuego que es ejecutada por una sola persona, como el tiro en la nuca o el disparo a bocajarro.
Ciertamente esos casos no deben considerarse como fusilamiento pues pienso que el concepto de fusilamiento o la acción de fusilar ha de ser con el empleo de un arma llamada fusil, que normalmente se emplea a cierta distancia, o sea que quedan descartados los tiros a bocajarro
Por otra parte el fusilamiento, al margen de su connotación bárbara en cuanto a procedimiento para causar la muerte, ha de considerarse que era una forma de ejecutar la pena de muerte, aplicada por un tribunal, para lo cual había un ceremonial o protocolo. Puede considerarse salvaje la forma o el hecho de quitar la vida a una persona como pena jurídica, pero con eso entramos en otro debate.
Sin embargo, considerando aunque sea históricamente la aplicación de dicha pena, la misma, era precisamente una forma honorable de quitar la vida al reo (existían otros procedimientos menos honorables como la horca o el garrote vil), es decir, que era una dignificación de aplicar la pena de muerte
Pero todo esto no tiene nada que ver con lo que se trata en el blog: el asesinato de personas inocentes por el hecho de sus creencias religiosas, y entonces el fusilamiento, o cualquier otra forma de causarle la muerte, no deja de ser un medio para asesinar. Esto irá unido a que los ejecutantes del asesinato serán bandidos o seres desalmados que solamente harán remedo del procedimiento de matar que elijan.
Alejandro -
Era frecuente que al menos uno de los fusiles que estaban en manos de los ejecutores estuviese cargado con salvas es decir, sin munición, sólo con pólvora, por lo cual no es lesivo- para aligerar la responsabilidad individual de cada uno de los ejecutores, que no sabían cuál había sido el arma cargada con salvas y podían consolarse pensando que podían no haber sido ejecutores en aquella ocasión determinada (esto disgusta por su cinismo, ya que realmente quien no tiene consuelo es el que muere, y aquellos que le quieren). Acabada la descarga, se aplica el tiro de gracia, que es un disparo individual en la cabeza, para cerciorarse de la muerte del ajusticiado, o ponerle fin si aún no ha fallecido. No es fusilamiento toda aquella ejecución por arma de fuego que es ejecutada por una sola persona, como el tiro en la nuca o el disparo a bocajarro.
Esa leyenda no tiene justificación real. Toda persona que haya manejado un arma de fuego sabe que es perfectamente distinguible el disparo con salva del efectuado con cartucho de guerra, entre otras cosas por la fuerza del retroceso.
Por otra parte a un pelotón de fusilamiento no se les dan las armas cargadas, y al hacerlo el portador de la misma, puede saber qué tipo de cartucho introduce. O sea que mantengo que esa historia no tiene nungún fundamento
Meldelen -
Barbaridades varias, se han cometido, y por ejemplo tenemos el caso de la Beata Apolonia Lizárraga, el de la Beata María Guadalupe Ricart, y el de la Beata Josefina Sauleda, como los episodios más horribles entre otros tantos del mismo estilo.
Maruxela -
ABEL -
Precisamente ahora estoy leyendo el libro editado por la conferencia episcopal de los primeros 479 santos y beatos martires del siglo xx en España.
Hay que comentar que la mayoria sufrieron tratos vejatorios,lesiones y demas.
Y estoy leyendo algunos casos con amputaciones de miembros(lengua,genitales..)
Lo que me ha extrañado es que de los mas de 300 casos que he leido hay creo que dos o tres que no murieron fusilados..sino..despeñados por un barranco,fueron unas hermanas de la congregacion de la doctrina cristiana,y esto ocurrio en el barranco de los Perros de Llosa de Ranes (Valencia).
Meldelen -
Maruxela -
André -