La Virgen de la Caridad, sus primeros milagros
Continuando con una serie de artículos relacionados con esta advocación mariana, patrona de Cuba, paso a relatar los primeros milagros reconocidos a esta imagen. Hay que señalar, porque es importante, que están relatados por una de las personas agraciadas con el hallazgo, o sea, que son de primera mano. El documento original, jurado y firmado convenientemente en 1687, se creía perdido, pero fue hallado en el Archivo de Indias, donde se conserva actualmente. De todas las advocaciones marianas que conozco, es de las pocas que consta con tal documento, pues en la gran mayoría de invenciones de imágenes o no hay documento alguno, o son copias o historias tardías. Dicho esto, dejo hablar a Juan Moreno, en un resumen:
...la pusieron en un altar en la Iglesia Parroquial del lugar donde tenían esta Divina Señora de la Caridad, mientras le hacían una ermita y deseando fuese en parte de su santísimo agrado le encomendaron al Espíritu Santo y para ello le hicieron una fiesta de Misa cantada y sermón, y discurriendo hacer la Santa Ermita encima de una loma que llaman la cantera, se vieron tres luces arriba del terreno de la Mina, en derecho de las fuentes. Dichas luces aparecieron y vieron por tres noches continuas con admiración de todos, y luego desaparecían. Y por este milagro eligieron el lugar donde se veían las luces, para la ermita y Santa Casa de la Divina Señora de la Caridad que hoy está en dicho cerro...
... son muchos los milagros que ha hecho y hace cada día esta Divina Señora; que hoy está en su Santa Casa como dos cuadras más al este de donde se hizo la primera casa sobre dicho cerro de la Mina , la cual se retiró por estar el terreno más capaz, porque en el de la primera casa estaba muy inmediato a la mina y arriesgado, como se vio que estando el hermano Matías de Olivera, que servía a la Virgen de la Caridad , arrimado a una cerca de palos que guarnecía la parte de la Mina a librar del peligro a los que viniesen a la primera casa, se despidió la cerca y cayó dicho hermano Matías de Olivera en dicha mina que es profunda y como sigue con el riesgo de que si alguno cae parece imposible escapar con la vida. Y al caer estaba una mata de magüey en aquella parte de la Mina , a las voces que daba acudió la gente del lugar, y le vieron asido a una penca de magüey, y de la dicha mata, estaba llamando a la Virgen Santísima de la Caridad y le sacaron echándole unas sogas de que se agarró y sólo por la providencia de esta Divina Señora pudo mantenerse en dicha penca de magüey siendo tan pequeña y dicho Matías de Olivera hombre corpulento, el cual dando muchas gracias a Nuestra Señora de la Caridad decía que así que se despidió la cerca, llamó a esta Divina Señora, y se halló en el aire mantenido en dicha penca de magüey...
...habiendo faltado la manteca para la lámpara, que sólo había la que estaba en dicha lámpara que era muy poca, yendo dicho hermano [Matías de Olivera] a reconocer dicha lámpara la halló llena de aceite, y se vio que duró dicho aceite dos días continuos hasta que vino manteca que se estaba aguardando de fuera del lugar...
...dos veces halló el hermano Matías de Olivera a esta Divina Señora de la Caridad no estar en su altar izquierdo, venía la hallaba todos los vestidos mojados, y oían los que estaban en el trabajo de la Mina que dicho Hermano decía: ¿De dónde venís Señora? ¿Cómo me dejáis aquí solo? ¿Por qué ensuciáis los vestidos si sabéis que no tenéis otros, ni dineros con qué comprarlos? ¿Cómo los traéis mojados? ¿De adónde venís mojada? Y que esto fue tan patente que se repartieron los vestidos en reliquias...
...en una ocasión fue tan grande la seca que hubo que se secó el río que pasa por medio de este lugar, y la fuente que nunca se seca se secó aquella vez, y pasaron mucho trabajo, yendo más de tres cuartos de legua a buscar el agua se dispuso hacer una rogativa a la Madre de Dios de la Caridad bajándola de su Santa Casa a la Iglesia Parroquial de este lugar y sacando a esta Divina Señora de su Santa Casa que habría caminado como dos leguas se levantó un gran viento y comenzó a llover tanto que volvieron a la Santa Casa y pusieron en su altar a la Virgen Santísima , y en un instante creció el río y cesó la seca...
...Siendo los milagros que esta Divina Señora hace muchos, siendo la manteca de su lámpara general remedio para todas las dolencias, y que por muerte del Hermano Matías de Olivera, de allí a algunos días entró el hermano Melchor de los Remedios, el cual invocaba a la Virgen Santísima Señora Nuestra de la Caridad y Remedios, y así le llamarían en todas sus necesidades y en su Santísimo Rosario que rezan todas las tardes en su Santa Casa, le invocan Virgen Santísima, María Madre de Dios y Señora de la Caridad y Remedios todo lo cual es la verdad, y así lo afirma como cristiano...
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