La devoción a Santa Filomena (I) - Hallazgo y traslado del cuerpo
El tema de Santa Filomena sigue dando muchísimo de sí aunque poco se avance en cuanto a conclusiones, por ello, a continuación presento una traducción personal de un artículo escrito por elDr. Mark Miravalle , teólogo de la Universidad Franciscana de Steubenville (Ohio, EEUU) donde se analiza todo lo referente al culto y a los hechos en torno al fenómeno devocional que envuelve a esta mártir de las catacumbas. El artículo es extenso y tedioso de leer –más de traducir- por lo que he suprimido notas al pie para aligerarlo; he querido que esté a disposición de quienes quieran leerlo en este blog por la simple razón de que no existe versión en español. Este texto, que se publicará en numerosos artículos, refleja la visión del autor, que ostenta su propiedad intelectual, y no es necesariamente compartida por los autores de este blog.
Presente Estatus Eclesial de la Devoción a Santa Filomena
Dr. Mark I. Miravalle
Precisar cómo la Iglesia ve la historia y naturaleza de la devoción atribuida a una temprana mártir romana llamada “Filumena” (o más popularmente, Filomena [Ital.] o “Philomena” [Eng.], un nombre hallado inscrito en el loculus de una catacumba, sigue siendo un tema de considerable discusión y confusión. El estatus de la devoción a Santa Filomena ha recibido nueva atención a la luz del reciente lanzamiento del revisado Martirologio Romano por la Congregación de la Adoración Divina, donde la omisión de Santa Filomena fue percibida por algunos como un rechazo oficial a su estatus como santa, algo inconsistente con el hecho de que ella sigue siendo objeto de devoción eclesiástica popular en todo el mundo.
¿Cuál es entonces el presente estatus eclesial de esta mártir de la Iglesia primitiva, la veneración de la cual en el pasado ha sido objeto de diversos documentos papales y numerosos testimonios hagiográficos? Para examinar esta cuestión, examinaremos los orígenes de la devoción; los decretos papales y eclesiásticos en torno a ella; los testimonios hagiográficos; la controversia arqueológica; y los recientes documentos de la Iglesia respecto a la devoción.
Orígenes históricos de la devoción
El 24 de mayo de 1802, un excavador en las Catacumbas de Priscila golpeó contra una baldosa y, previamente instruido por Monseñor Ponzetti, Custodio de las Santas Reliquias, inmediatamente cesó la excavación. Fr. Filippo Ludovici, supervisor del Vaticano en la excavación, fue informado; y al día siguiente, 25 de mayo de 1802, Fr. Ludovici, acompañado por diversos observadores, bajó a la catacumba, y fue testigo del completo descubrimiento del loculus donde con la retirada del sustrato, fueron halladas tres baldosas funerarias que llevaban un epitafio pintado en rojo. Fue hallado también un vial que se rompió durante el proceso de apertura del loculus, con un polvo de color negruzco indicando sangre pegado a los fragmentos de vidrio, y con la parte inferior del vial aún intacto y firmemente incrustado en el cemento. Una hoja de palma grabada fue observada en la segunda baldosa.
La inscripción pintada en las tres baldosas funerarias apareció como sigue: baldosa uno – LVMENA; baldosa dos – PAXTE; baldosa tres – CVMFI. El loculus fue documentado por Monseñor Ponzetti, Custodio de las Santas Reliquias, como portador del nombre “FILVMENA”, una interpretación del epitafio consistente en la antigua costumbre de iniciar las inscripciones por la segunda baldosa y el lógico contexto etimológico. El resultado es una lectura completa del epitafio como “PAX TECVM FILVMENA”.
El nombre de “Filumena” está oficialmente atribuido a los sagrados restos examinados el 25 de mayo de 1802, como se registró en el documento realizado por Ponzetti como Custodio de las Sagradas Reliquias que relegó los restos de esta mártir cristiana a la Diócesis de Nola el 8 de junio de 1805:
8 Iunii 1805
Dono dedi Ven. Ecclesiae Archipresbyterali terrae Mugnano Dioecesis
Nolanae corpus Sanctae Christi Martyris
FILUMENAE
Nominis proprii sic picti in tribus Tabulis laterariis cinabro
LUMENA PAXTE CUM FI
in pulverem et in fragmina redactum per me infrascriptum Custodem extractum cum vasculo vitreo fracto ex Coemeterio Priscillae Via Salaria Nova die 25 maii 1802, quod collocavi in capsula lignea charta colorata cooperta et consignavi Illmo Dominico Caesari pro Illmo et Rmo D.
Bartholomaeo de Caesare Epo Potentino.
HYACINTHUS PONZETTI, Custos.
Fr. Francesco de Lucia, sacerdote de la iglesia de Nuestra Señora de Gracia en Mugnano del Cardenal en la diócesis de Nola, recibió la asistencia de Monseñor Bartolomeo de Caesare, obispo electo de Nola al obtener permiso de la Santa Sede para transferir los sagrados restos de la mártir cristiana Filumena a su parroquia de Mugnano con el propósito de fomentar la renovación espiritual entre sus fieles. Los restos de Filomena salieron de Roma el 1 de julio de 1805 y llegaron a Mugnano el 10 de agosto de 1805, donde han permanecido desde la transferencia.
0 comentarios