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Tus preguntas sobre los Santos

Santoral de la Orden de la Santísima Trinidad (Trinitarios)

Santoral de la Orden de la Santísima Trinidad (Trinitarios)

La Orden de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos (Trinitarios) es una familia religiosa fundada por San Juan de Mata (en la imagen), junto a San Félix de Valois, con su propia Regla, aprobada por el papa Inocencio III. Fue la primera Orden redentora en trabajar sin más armas que la misericordia y la Palabra de Dios que sufrían bajo el yugo de la cautividad. Fue reformada por San Juan Bautista de la Concepción en el siglo XVI y es esta reforma “descalza” la que dura hasta hoy. Entre sus glorias, está el haber rescatado a Miguel de Cervantes, cautivo en tierras musulmanas. Hoy se dedican a la pastoral carcelaria, a los drogodependientes y a la contemplación (las monjas) del misterio de la Santísima Trinidad.

Enero:
7: San Juan de Ribera, obispo, terciario.
22: San Vicente Palotti, presbítero, terciario.
28: Santa Inés, virgen y mártir, Patrona de la Orden (la Orden tiene privilegio de celebrarla en su octava)

Febrero:
4: Beata Isabel Canori Mora, terciaria.
14: San Juan Bautista de la Concepción, presbítero reformador

Marzo:
24: Beato Diego José de Cádiz, presbítero capuchino, terciario.

Abril:
13:  San Roberto de San Juan, protomártir.

Mayo:
7: Traslación de las reliquias de San Juan de Mata.
11: Beato Domingo Iturrate, religioso.

Junio:
9: Beata María Ana Taigi, terciaria

Julio:
5: San Miguel de los Santos, presbítero.

Agosto:
12: Beato Inocencio XI, papa.
25: San Luis, Rey de Francia, terciario

Septiembre:
12: Santo Nombre de María.
25: Beato Marcos Criado, presbítero y mártir.
28: San Simón de Rojas, presbítero.

Octubre:
8: Nuestra Señora, la Virgen del Buen Remedio.
23: Santísimo Redentor.

Noviembre:
4: San Félix de Valois, presbítero, cofundador.
6: Beatos mártires de España:
     Beato José de Jesús María.
     Beato Juan de Jesús María.
     Beato Juan de la Virgen del Castellar.
     Beato Luis de San Miguel de los Santos.
     Beato Mariano de San José.
     Beato Melchor del Espíritu Santo.
     Beato Prudencio de la Cruz.
     Beato Santiago de Jesús.
     Beato Segundo de Santa Teresa.
     Beata María Francisca Espejo y Martos, virgen y mártir.
13: Todos los Santos de la Orden.
14: Todos los Difuntos de la Orden.

Diciembre:
1: San Arturo, mártir.
17: San Juan de Mata, Padre y Fundador.

Añadir que tengo referencias mínimas de muchos más santos y beatos trinitarios:

Santa Laura de Constantinopla, virgen y mártir de Constantinopla.
San Edmundo de Kaneresburg.
San Eduardo de Kaneresburg.
San Francisco Ramsey
, obispo.

San Gilberto Escoto.
San Guillermo Escoto
.

San Juan Anglico.
San Juan Cumino.
San Martin el Bueno.
San Osberto de la Santísima Trinidad.
San Ricardo de Aberdonia.
San Roberto de Kaneresburg.
San Roberto Suye.
San Sebastian Robes.
San Walter de Atharia I.
San Walter de Atharia II.
Beato Alejandro Sufocard
.

 Beato Hugo de San Víctor.
Beato Juan Risby.
Beato Malachías de Santa Cruz.
Beato Nicolás de Telleforud.
Beato Ricardo de Aberdonia.
Beato Roberto Suye.
Beato Thomás Asbby.
Beato W¡llelmo Rouse.

 

 


Santoral de los Siervos de María (servitas)

Santoral de los Siervos de María (servitas)

La orden de los Siervos de María fue fundada en el siglo XIII en Florencia por siete amigos (en la imagen), pertenecientes a una cofradía mariana, que el 15 de agosto de 1233 decidieron ser una congregación y atarse con votos religiosos en el servicio de la Virgen María. Recibieron la aprobación del Papa, que les dio la Regla de San Agustín, luego de recibir una visión en que Nuestra Señora les indicaba usar un hábito negro y adoptar dicha regla. De los siete, canonizados juntos por León XIII en 1888, el que más vivió fue San Alejo Falconieri, que vio la orden muy extendida. Se dedicaron y dedican hoy, a la soledad, el retiro y la devoción a la virgen María bajo el título de "los Dolores", viviendo en comunidad, en comunión fraterna y servicio mutuo. Trabajan, oran, comparten y anuncian el Evangelio al pueblo. La rama femenina son claustrales y algunas ramas agregadas tienen vida apostólica.

Por cierto, recuerdo que esta fue una de las primeras vidas de santos que leí, hace muchos, muchos años... y hasta hoy no he parado

Enero:
12: San Antonio María Pucci, presbítero.
15: Beato Santiago de Villa, religioso.

Febrero:
3: Beato Joaquín de Siena, religioso.
17: Los siete Santos Fundadores de la Orden:
       San Alejo Falconieri.
       San Amadeo Amidei.
       San Bonayunta Manetti.
       San Bonfiglio Monaldi.
       San Hugo Uggiccione.
       San Manetto Dell’Antella.
       San Sostegno Sostegni.
19: Beata Isabel Picenardi, virgen.

Marzo:
Santísima Virgen María al pie de la cruz. (Viernes de Dolores, o el sábado siguiente, o el 18 de marzo, según el sitio)
.

Mayo:
4: San Peregrino Laziosi, religioso.
11: Beato Juan Benicasa de Montepulciani, presbítero.
12: Beato Francisco de Siena, presbítero.
25: Beato Jacobo Felipe Bertoni, presbítero.
26: Beato Francisco Patrizi, presbítero.
30: Beato Santiago Felipe Bertoni, presbítero.

Junio:
19: Santa Juliana de Falconieri, virgen.
27: Beato Tomás de Orvieto, religioso.

Julio:
4: Beato Ubaldo de Borgo Sansepolcro, presbítero.
13: Santa Clelia Barbieri, virgen fundadora.

Agosto:
22: San Felipe Benicio, presbítero.
28: San Agustín, obispo (siguen su regla)
31: Beato Andrés Dotti de Borgo Sansepolcro, presbítero.

Septiembre:
1: Beata Juana Soderini de Florencia, virgen.
15: Nuestra Señora de los Dolores, Madre y Patrona de la Orden.

Octubre:
2: Beata María Guadalupe Ricart Olmos, virgen y mártir.
23: Beato Juan Ángel Porro, presbítero.

Noviembre:
16: Todos los Santos de la Orden.
17: Conmemoración de Todos los Difuntos de la Orden.

Diciembre:
10: Beato Jerónimo de “San Angelo in Vado", presbítero.
15: Beato Buenaventura de Pistoia, presbítero.

Martyrium: poena capitalis

Martyrium: poena capitalis

Así se llamaba en la antigua Roma a la sentencia de muerte, término que nosotros seguimos empleando en castellano: la pena capital, la pena que exige la cabeza, o dicho de otro modo, la muerte por decapitación. La mayoría de los mártires de la Antigüedad acabaron así el curso de sus tormentos. Los afortunados que gozaban de la ciudadanía romana fueron directamente a ello sin pasar por la tortura. El arte ha acostumbrado a representar este momento en todo tipo de obras a la memoria de los mártires, y precisamente por devoción, libre albedrío o rutina del artista se han cometido errores y malinterpretaciones con la aplicación de esta pena.

En primer lugar, y al menos en lo que concierne en el antiguo Imperio, la decapitación no se realizó jamás mediante espada. La espada romana –llamada gladius- era corta y ligera, pensada para dar estocadas, no para cortar transversalmente, por lo tanto no tenía la contundencia necesaria para desprender la cabeza del tronco. Por tanto, las obras de arte que representan a un o una mártir portando una espada como instrumento de martirio o siendo decapitados con ella, son históricamente incorrectas –y nótese que son la inmensa mayoría-.

La decapitación se realizaba a golpe de hacha. La cabeza del condenado debía reclinarse sobre un soporte de madera –el tajo- y dejar la nuca al descubierto. El golpe se aplicaba en la zona de las vértebras del cuello, y la ley romana permitía un máximo de tres golpes. Aunque evidentemente fue el método de ejecución más rápido que existió hasta el invento de las armas de fuego, no es cierto, como se ha dicho, que fuera indoloro: a partir de ciertos –y muy desagradables- experimentos se ha podido comprobar que la conciencia se mantiene hasta varios segundos después de desprendida la cabeza, un suspiro para el vivo, una eternidad para el que muere. Y naturalmente el dolor se prolongaba si no se acertaba al primer golpe, lo que dependía de la destreza del verdugo y de la no resistencia del condenado.

La veneración cristiana fomentó que muchas veces la cabeza fuera separada del cuerpo y acabara perdiéndose o ésta o aquél. No se puede hacer una lista exhaustiva de todos los mártires que murieron por decapitación, por ser éstos la gran mayoría. Sí cabe destacar el caso de Santa Cecilia, que por su linaje y familia, estaba llamada a sufrir lo mínimo, sin embargo, la torpeza del verdugo hizo que sufriera los tres golpes legales sobre la nuca sin lograr ser decapitada, para luego ser abandonada a una larga agonía por desangramiento, que ningún cuidado pudo evitar.

La inutilidad de las espadas romanas para la decapitación queda de sobra demostrada con el caso de Santa Perpetua, cuya ejecución fue encomendada a un torpe gladiador que se empeñó en decapitarla con su espada. Lo que hizo fue masacrarla golpe tras golpe sin lograr nada más que destrozarle las vértebras del cuello, hasta tal punto que ella acabó dirigiéndole el golpe para que no volviese a fallar.

Cabe destacar a los santos llamados cefalóforos, que acabados de decapitar se levantaban y tomaban su cabeza en manos para ir a buscar un lugar adecuado en el que reposar. Huelga decir que es pura leyenda, como lo es también el caso de Santa Winifred, mártir celta que fue resucitada tras ser decapitada por un pretendiente rechazado por el simple hecho de pegar su cabeza cortada al cuello. Tales leyendas ya eran habituales en el mundo nórdico antes de la llegada del cristianismo, por lo que no extraña que fueran incorporados a las vidas de los santos.

Cabe por último tener en cuenta que el término decapitación se refiere única y exclusivamente a cortar la cabeza separándola completamente del trono. Por tanto, no debe confundirse –como tristemente se hace- ni con la degollación, ni con el apuñalamiento, que ya trataremos en siguientes artículos.

(En la imagen, decapitación de Santa Dorotea, por J. Navas, para el volumen I de El Santo de Cada Día. La única representación realmente fiel que he hallado hasta ahora).

Meldelen

Santoral de la Orden de San Juan de Jerusalén (de Malta)

Santoral de la Orden de San Juan de Jerusalén (de Malta)

La Orden San Juan de Jerusalén, (o de Malta) es de las pocas órdenes medievales en activo y, entre esas pocas, la única que aún es religiosa y soberana, aunque la motivación militar que la justificaba ha terminado, su labor hospitalaria, evangelizadora y cultural es importante y muy activa. Esta orden nació, bajo la advocación de San Juan Bautista, sobre el  año 1048 cuando unos piadosos mercaderes construyeron en Jerusalén una iglesia, un convento y un hospital para atender peregrinos de cualquier fe o raza. Se convirtieron, bajo la obediencia al fundador, el Beato Gerardo (en la imagen) en religiosos, profesando los votos monásticos de pobreza, castidad y obediencia. En el marco de las Cruzadas asumieron la defensa militar de su obra fundacional y otros conventos-hospitales que ya tenían, asumiendo también como carisma, la defensa de la fe.

Enero:
5: San Gerlach de Houtem, eremita. (también tenido por premonstratense)
24: Nuestra Señora, la Virgen de Damasco.

Febrero:
11: Nuestra Señora, la Virgen de Lourdes.
20: Dedicación de la Iglesia Mayor de la Orden.

Abril:
1: San Nuño Alvares Pereira, Prior de la Orden (luego religioso carmelita).
2: Beato Vilmos Apor, obispo y capellán “ad honorem” de la Orden.

Mayo:
18: Beato Gerardo de Villamagna, eremita.
25: Santa Magdalena Sofía Barat, virgen fundadora (por una leyenda que dice que fue atendida por la Orden).
28: Santa Ubaldesca Taccini, virgen.

Junio:
12: Santa Flora de Beaulieu, virgen.
19: Beato Gerlando, religioso.
24: San Juan Bautista, Protector de la Orden.

Julio:
1: San Nicasio, mártir.
8: Beato Adrián Fortescue, mártir.
12: Beato David Gunston, mártir.
14: Santa Toscana de Verona, religiosa.

Agosto:
28: San Agustín, obispo (de él toman la regla)
29: Martirio de San Juan Bautista.

Septiembre:
8: Natividad de la Santísima Virgen. (Nuestra Señora, la Virgen de Philerme)
23: Santos Zacarías e Isabel, padres de San Juan Bautista.

Octubre:
5: Beato Pedro de Imola
8: San Hugo de Génova, religioso.
11: Beato Juan XXIII, papa y alguacil de la Orden.
13: Beato Gerardo, Padre y Fundador.
21: Beato Carlos de Austria, emperador.

Noviembre:
18: Raymond du Puy, Maestre de la Orden
19: Todos los Santos de la Orden.
20: Beato García Martínez, religioso, peregrino.

Diciembre:
2: Nuestra Señora Santa María, Causa de nuestra alegría.

Además, el Niño Jesús de Praga es una importante devoción en la Orden, pues la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria de Praga, fue administrada por la Orden (en 1784) y extendieron la devoción en el Gran Priorato de Bohemia y más allá.

Martyrium: arrastre

Martyrium: arrastre

Otra atroz forma de tormento y castigo era arrastrar a una persona por el suelo, atada a carros, colas de caballos, bueyes o asnos, y llevarla así por campo y ciudad hasta que se agotara la sed de violencia de quien solía concebir estos horrores. El cuerpo, que estaba desnudo y podía ir boca arriba o boca abajo, sujeto por manos, pies o cabellos, quedaba muy pronto lacerado y destrozado por la fricción violenta contra el suelo y el impacto contra piedras, esquinas o superficies duras. No se solía sobrevivir a ello, ya que constituía una auténtica carnicería, y el que salía de ello era inmediatamente rematado. Sucedió mas con frecuencia en el contexto de motines o linchamientos anticristianos.

Santa Quinta: (en la imagen) noble matrona alejandrina, que llevada por la fuerza a sacrificar y negándose a ello, fue atada a un caballo y arrastrada hasta destrozarla por las calles de Alejandría en Egipto. Como al final del recorrido aún respiraba, la remataron a pedradas.

Santa Bárbara:
arrastrada primero por su padre y esclavos, fue luego perseguida y azotada por las calles de Nicomedia, en cuanto caía al suelo era arrastrada y golpeada hasta que se levantaba.

Santa Engracia: fue arrastrada por las calles de Zaragoza atada a las colas de dos caballos. El cuerpo quedó muy malherido pero se dio orden de detener aquella carnicería a tiempo para proseguir luego con diferentes tormentos.

Santas Justa y Rufina: las ataron por los brazos a la parte trasera del carro del gobernador y arrastradas así por la pedregosa Sierra Morena. Llevaban ya los pies destrozados por una previa exungulación y se desplomaron pronto, no pudiendo hacer el camino de retorno, por lo que las cargó el magistrado en su carro.

Santa Lucía: la tradición dice que se quiso conducirla a un lupanar para forzarla a la prostitución, pero que al no lograr moverla del sitio donde estaba le ataron varias cuerdas a diversos hombres fornidos y yuntas de bueyes, que tironearon para tratar de arrastrarla, lo que fue en vano.

En las supuestas revelaciones privadas que Santa Filomena hizo a una religiosa italiana, la mártir comentó que Diocleciano la había hecho arrastrar por las calles de Roma y que si sobrevivió a ello fue porque de noche fue sanada por ángeles en su celda, donde la habían arrojado para dejarla morir; pero como con todo lo que se relaciona con esta santa, ni es creíble ni vale la pena afirmarlo con rotundidad.

Respecto a santos varones, cabe destacar a San Saturnino de Tolosa, que fue atado a los pies de un toro furioso y arrastrado, de modo que se reventó el cráneo al golpearse contra unos escalones y murió enseguida. Esto probablemente se daría en más de un caso.

Meldelen

San Hermes, San Alejandro.

Santos Mártires de Nagasaki

Santos Mártires de Nagasaki

Buscando información sobre uno de estos mártires, el niño Ignacito, me encuentro con varias reseñas sobre un grupo de santos mártires lamentablemente no muy conocidos por los cristianos, salvo algunos casos aislados (como San Felipe de Jesús, en México, u otros, reconocidos por sus propias órdenes religiosas), e incluso muchos han quedado en el anonimato. Recién me entero que el director de cine Martin Scorsese prepara una película sobre estos mártires, cosa que me parece bien, aunque recordando su "Última tentación de Cristo" me da un repeluz... En fin, que aquí  pongo los mártires en un listado fácil de consultar y entender:

MÁRTIRES DEL 5 DE FEBRERO

San Felipe de Jesús, religioso franciscano, natural de México (en la imagen).
San Pedro Bautista, presbítero franciscano, comisario de los frailes en Japón.
San Martín de la Ascensión Aguirre, presbítero franciscano
San Francisco Blanco, presbítero franciscano
San Francisco de San Miguel, hermano lego franciscano.
San Gonzalo García, religioso franciscano, probablemente de la India.
San Pablo Miki, presbítero jesuita.
San Juan Goto, hermano coadjutor jesuita.
Santiago Kisai, hermano coadjutor jesuita.
San Cayo Francisco, soldado, terciario franciscano.
San Francisco de Miako, médico, terciario franciscano.
San Pablo Ibaraki de Owari, catequista.
San León de Owari, hermano de Pablo Ibarki, terciario franciscano.
San Luis Ibaraki, adolescente de 12 años, acólito.
San Antonio Deynan, adolescente de 13 años, acólito (murió cantando).
Santo Tomás Kasaki, adolescente de 14 años, acólito.
San Matías, laico (buscaban los soldados a otro Matías y éste se ofreció al martirio en su lugar).
San Francisco de Kioto, carpintero laico (simbólicamente es llamado "Adaucto" por su insistencia en seguir a los sacerdotes al martirio, recordando al mártir de ese nombre, que hizo lo mismo).
San Cosme Takeya de Owari, herrero.
San Pedro Sukejiro de Kioto, laico.
San Miguel Kozaki, carpintero laico.
San Ventura, laico (bautizado de niño, fue educado por su madrastra en los bonzos, al saber su condición cristiana, se convirtió).
San Joaquín Sakakibara de Osaka, cocinero laico.
Santo Tomás Dangui, farmacéutico y catequista.
San Juan Kinuya de Kioto, tejedor laico.
San Gabriel de Ise, catequista.
San Pablo Suzuki, catequista.

Estos mártires fueron paseados por varios pueblos con las orejas cortadas, para amenazar a los cristianos si perseveraban en su fe. En Nagasaki fueron atados a las cruces mediante cuerdas y cadenas. A una orden, fueron atravesados con lanzas. Fueron canonizados en 1862.

MÁRTIRES DEL 1 DE JUNIO

Son los últimos en ser beatificados, en 1867.

Beato Antonio Ixida, presbítero jesuita japonés.
Beato Bartolomé Gutiérrez, presbítero agustino mexicano.
Beato Francisco Ortega, presbítero agustino español.
Beato Vicente Carvalho, presbítero agustino portugués.
Beato Gabriel Fonseca, lego franciscano español.
Beato Juan Jerónimo Jô, presbítero.
Beato Tomás Tzugui, presbítero.
Beatos Luis y Juan Maki, padre e hijo que acogieron al padre Tomás Tzugui.
Beato Gaspar Sadamazu, presbítero.
Beato Luis Sotelo, presbítero franciscano.
Beato Pedro de la Asunción, presbítero franciscano.
Beato Juan Bautista Machado, presbítero franciscano. 
Beato Luis Sasanda, presbítero franciscano.
Beato Luis Baba, catequista, terciario franciscano.
Beato Pedro Vazquez, presbítero dominico.
Beato Alfonso Navarrete, presbítero dominico. 
Beato Antonio de Tuy, presbítero.
Beato Baltasar de Torres, presbítero.
Beato Fernando de Ayala, presbítero.
Beato Francisco Pacheco, presbítero.
Beato Francisco Gálvez, presbítero.
Beato Juan Bautista Sola, presbítero.
Beato Juan Kinsaco, laico.
Beato Leonardo Kimura, laico.
Beato Leo Nifaki, laico.
Beata Luisa Xinesuki, virgen.
Beato Pedro de Cuerva, laico.
Beato Pedro Rinxei, laico.
Beato Simón Yempo, laico.
Beato Vicente Caun, laico.

MÁRTIRES DEL 10 DE SEPTIEMBRE

Beato Apolinar Franco, presbítero franciscano.
Beato Ricardo de Santa Ana, presbítero franciscano.
Beato Francisco de Buenaventura, religioso.
Beato Pablo de Santa Clara, religioso.
Beata Lucía de Freitas, viuda, terciaria franciscana.
Beato Carlos Spínola, presbítero jesuita.
Beato  Sebastián Kimura, presbítero jesuita.
Beatos Isabel Fernández, viuda española; y su hijo Ignacito, de 4 años.
Beatos Clemente Vom y Antonio, padre e hijo.
Beatos Domingo Xamada y Clara esposos
Beato León Satzuma, catequista
Beata María Tanaura, virgen
Beata Beata María Tanaca, mártir junto a su esposo.
Beata María Tocuan, mártir junto a su esposo.
Beata María Xum, mártir junto a su esposo.
Beata María Sanga, mártir junto a su esposo.
Beato Pedro Nangaxi, niño.
Beato Pedro Sanga, niño
Beatos Tomás Xiquiro y Miguel Amiki, padre e hijo, de 5 años.
Beato Antonio, coreano que padeció con su esposa y un hijo pequeño.
Beato Camilo Costanzo, presbítero jesuita.
Beato Pablo Navarro, presbítero jesuita.
Beato Agustín Ota, catequista.
Beato Gaspar Cotenda, catequista.
Beato Francisco Taquea, niño de 12 años
Beato Pedro Kikiemon, niño de 7 años

Así se consumó la "gran matanza" de 1622, en varias semanas. El testimonio de Richard Cooks, marinero inglés da fe de aquellos mártires, los conocidos y los desconocidos: "Entre aquellas gentes había niños pequeños, de cinco o seis años, a los que quemaban en los brazos de sus madres y que gritaban con ellas: ¡Jesús, recibe nuestras almas! Muchos otros se hallan en prisión, donde esperan la muerte a cada instante, porque son muy pocos los que reniegan de su fe para salvarse".

Martyrium: por los pelos

Martyrium: por los pelos

En el cuero cabelludo –es decir, la piel que recubre nuestro cráneo, de la cual brotan nuestros cabellos- hay muchos vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas, por lo que es una zona que, herida, sangra abundantemente y se percibe gran dolor. Un simple tirón de cabellos basta para hacernos saltar las lágrimas, por lo que –tristemente- no debe extrañarnos que fuera desde antiguo contemplado como un lugar en el que recibir tortura. Especialmente las mujeres, quienes, siguiendo los cánones de belleza más ancestrales, siempre llevaban la cabellera larga como el más bello símbolo de feminidad. Fue frecuente, para castigar a una prisionera, colgarla de los cabellos para que el peso muerto del cuerpo colgante recayera en el cuero cabelludo, causando un sufrimiento difícil de imaginar. Fue frecuente, también –y esto ha durado hasta la actualidad- afeitarles el cráneo a las mujeres para despojarlas de su feminidad y humillarlas públicamente. Como ya he dicho, el cráneo rapado se atormentaba de muchas formas, siendo despellejado, quemado, atravesado con clavos o coronado de espinas.  A veces se arrancaba el cabello con piel incluida, práctica atroz y cruel que también padecieron algunos varones, especialmente cautivos celtas y otros pueblos no romanos donde los varones también lucían larga cabellera. Todos los que han padecido este tormento se invocan para la pérdida del cabello.

Santa Fausta: le fue afeitada la cabeza para su pública humillación.

Santa Sinforosa:
la colgaron de los cabellos frente a un templo para ser objeto de burla de todos los transeúntes.

Santa Zoe de Roma: (en la imagen) fue colgada por los cabellos a un árbol y encendida una hoguera bajo sus pies.

Santas Justa y Rufina:
fueron colgadas por los cabellos al techo de su celda y flageladas hasta que perdieron el conocimiento.

Santa Juliana de Nicomedia:
estuvo colgada de los cabellos mientras le arrojaban aceite y pez hirviendo sobre el cuerpo.

Santa Julia: también estuvo colgando del cabello mientras le arrancaban los pechos con tenazas. A veces también se representa así a Santa Águeda.

Santa Bárbara: es la santa asociada por excelencia a los tirones de cabello, porque al saber su padre que se había convertido al cristianismo, la golpeó y arrastró por el suelo cogida de los cabellos, de modo que siempre aparece así en la iconografía, también los verdugos, mientras la torturan, le están tirando del cabello.

Santa Eufemia:
estuvo colgada por los cabellos al techo de su celda una noche entera, medida que se tomó para ver si el dolor la hacía ceder al sacrificio pagano, cosa que fue en vano.

Santa Gudelia: le arrancaron el cuero cabelludo hasta despellejarle el cráneo por completo, para ser luego coronada con espinas.

Santa Teonila: de avanzada edad, reprochó al juez que le hiciera afeitar la cabeza para humillarla, siendo a continuación también coronada con espinas.

Santa Caritina: le afeitaron la cabeza y le quemaron cráneo con carbones encendidos.

Santa Cristina: le raparon la cabeza también y luego fue expuesta al público calva y desnuda, que no obstante se compadeció de ella, especialmente las mujeres.

En las pinturas y representaciones de decapitaciones de las Santas, es frecuente ver al verdugo asiendo a la mártir por la cabellera antes de descargar el golpe. En realidad esto no se hacía así –ya se explicará en otro artículo concretamente- sino que es un símbolo del dominio masculino y la fuerza bruta de un verdugo frente a la delicadeza e inocencia de la víctima, contraste hoy en día un tanto sexista, pero que en tiempos pasados fue considerado edificante e instructivo acerca de las virtudes de la mártir representada, ideal de sometimiento, aceptación y resignación ante el tormento y la muerte.

Meldelen

Santoral Pasionista

Santoral Pasionista

Esta vez va el santoral propio de la Congregación de la Pasión (Pasionistas), Congregación religiosa fundada por San Pablo de la Cruz (en la imagen) en 1720, en Monteargentro, Italia. Pablo era un joven alegre, amante de fiestas, hijo de comerciante, que trocó su vida en devoción y compromiso cristiano, luego de un sermón predicado por su párroco, que le llevó a interesarse y vivir en la penitencia y la oración diarias. La Virgen María se le apareció y le dio a conocer el hábito de la Orden y el escudo que quería fuera su signo. El carisma pasionista es la contemplación e identificación con Jesús Crucificado, su anuncio a los demás y la redención de los “crucificados” del mundo.

Enero:
5: San Carlos de San Andrés Houben, religioso.

Febrero:
1: Conmemoración de la Pasión del Señor.
5: La oración de Jesús en el Huerto.
27: San Gabriel de la Dolorosa, religioso.

Marzo-Abril:
Las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo. (sábado anterior al Domingo de Ramos)

Mayo:
6: Santa María Goretti, virgen y mártir.
16: Santa Gema Galgani, virgen.

Junio:
12: Beato Lorenzo María Salvi, presbítero.

Julio:
1: Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
9: Nuestra Señora Madre de la Santa Esperanza.
24: Beatos Mártires de Daimiel:
       Beato Nicéforo Díez Tejerina, Provincial.
       Beato Germán Pérez Jiménez, superior.
       Beato Juan Pedro Bengoa Aranguren, presbítero.
       Beato Felipe Valcobado Granado, presbítero.
       Beato Ildefonso García Nozal, presbítero.
       Beato Pedro Largo Redondo, presbítero.
       Beato Justiniano Cuesta Redondo, presbítero.
       Beato Pablo María Leoz Portillo, religioso.
       Beato Benito Solana Ruiz, religioso.
       Beato Anacario Benito Lozal, religioso.
       Beato Felipe Ruiz Fraile, religioso.
       Beato Eufrasio de Celis Santos, religioso.
       Beato Maurilio Macho Rodríguez, religioso.
       Beato Tomás Cuartero Gascón, religioso.
       Beato José María Cuartero Gascón, religioso.
       Beato José Estalayo García, religioso.
       Beato José Osés Sáinz, religioso.
       Beato Julio Mediavilla Concejero, religioso.
       Beato Félix Ugalde Ururzun, religioso.
       Beato José María Ruiz Martínez, religioso.
       Beato Fulgencio Calvo Sánchez, religioso.
       Beato Honorino Carracedo Ramos, religioso.
       Beato Laurino Proaño Cuesta, religioso.
       Beato Epifanio Sierra Conde, religioso.
       Beato Abilio Ramos Ramos, religioso.
       Beato Zacarías Fernández Crespo, religioso.

Agosto:
26: Beato Domingo de la Madre de Dios, religioso.

Septiembre:
15: Nuestra Señora, la Virgen de los Dolores.
24: San Vicente María Strambi, obispo.

Octubre:
6: Beato Isidoro de San José Loor, religioso.
9: San Inocencio Canoura, presbítero mártir (padeció junto a 8 Hermanos Maristas en Asturias).
19: San Pablo de la Cruz, Padre y Fundador.

Noviembre:
3: Beato Pío de San Luis Gonzaga, religioso.
6: Conmemoración de Todos los Difuntos de la Orden.
13: Beato Eugenio Bossikov, obispo y mártir.
18: Beato Grimoaldo Santamaría, religioso.
21: Presentación de la Santísima Virgen en el Templo

Diciembre:
9: Beato Bernardo María de Jesús Silvestrelli, religioso.