Santa Grania, la pequeña mártir de Capraia
Otro corposanto del que vale la pena hablar es el de la joven mártir Santa Grania, que se venera en Capraia Florentina (Italia). Su cuerpo fue exhumado el 12 de septiembre de 1646 de las catacumbas de Santa Inés, por voluntad del papa Inocencio X, y entregado al prelado florentino Baccio Aldobrandini, quien a su vez lo entregó a don Giovanni Battista Guffoni, noble capraino y sacerdote de Sollicciano, el 8 de noviembre de ese mismo año, en Florencia. Cuando llegó el cuerpo a Capraina, no se sabe, pero sí se tiene certeza de que en el año 1652 ya estaba allí, porque lo atestiguaba una ya desaparecida inscripción en el pórtico de la iglesia:
“Esta iglesia fue construida en Pievania el 10 de junio de 1652, y por favor del Eminentísimo reverendo Baccio Aldobrandini y yo, Giovanni Battista Gufoni, patricio y primer sacerdote de esta zona, hemos colocado en esta parroquia el cuerpo de Santa Grania, virgen y mártir, que me ha mandado este eminentísimo señor”.
Del examen del esqueleto se resolvió que pertenecía a una niña de seis a siete años. Se ha supuesto que se trata de una virgen y mártir: virgen, por la corta edad, mártir, por el vaso de sangre y los símbolos de la lápida. Ésta, en cuanto a inscripción, tan sólo incluye el nombre real de la difunta, GRANIA, y los siguientes símbolos: junto al nombre, una estrella o asterisco, debajo, un Crismón, una paloma, un símbolo impreciso (no logro descifrarlo por la mala calidad de la imagen), un corazón atravesado por una flecha o lanza, y la palma. Precisamente por el tema del corazón atravesado por la flecha, se han reutilizado estampas de Santa Filomena para representar a Santa Grania, pero realmente es mucho suponer que la niña fuese asaeteada o alanceada tan sólo por ese símbolo. Un examen forense de la caja torácica diría más que cualquier símbolo grabado.
El esqueleto se exhibe, vestido y sin figura de cera alguna, en una urna en alto en la Capilla de Santa Grania en la iglesia de San Esteban de Capraia. La lápida se guarda en la parte posterior del altar de la capilla en la cercana Villa de Bibbiani. Se la celebra el 2 de mayo –originariamente era el día 1, pero la coincidencia con la fiesta del trabajador acabó por obligar a su desplazamiento- con grandes fuegos y fiestas en la ciudad. Los vecinos dicen que es muy milagrosa. Es invocada como protectora de los niños que corren peligro de muerte, pues al parecer existen tradiciones de niños perdidos en el bosque que fueron recogidos y conducidos a la ciudad por “una niña vestida con túnica roja” que luego se esfumaría sin más. Otra leyenda dice que Santa Grania ama tanto a su pueblo, que llevada varias veces a Bibbiani durante el día, su urna aparecía de noche de vuelta en Capraia, tras lo cual nunca volvió a ser trasladada. Es tanta la familiaridad que los devotos tienen con ella, que hace un tiempo, cuando alguien robó los ricos vestidos que la adornaban, al volverla a vestir con unos nuevos le dijeron que, ¡a ver si los guardaba mejor esta vez!
En conclusión, un corposanto del que se supone el martirio por el vaso de sangre y dos símbolos de la lápida, y que se la fecha en tiempos de Diocleciano tan sólo por la catacumba de la que procede, pero que es celebrada y querida por el pueblo a donde fue entregada hasta el día de hoy. Me despido con la inscripción conmemorativa que permanece adjunta a la urna:
SACRUM CORPUS SANCTAE GRANIAE VIRGINIS ET MARTYRIS CUM VASE SANGUINIS EIUS RESPERSO, EX COEMENTERIO SANCTAE AGNETIS VIA NOMENTANA CUM PROPRIO NOMINE EXTRACTUM, JUSSU INNOCENTII PP X.
“Sagrado cuerpo de Santa Grania, virgen y mártir, con el vaso bañado en su sangre, de nombre propio, extraída del cementerio de Santa Inés en la Vía Nomentana por orden del Sumo Pontífice Inocencio X.”
Para más información, visitar: http://santagrania.altervista.org/
(enlace en italiano)
Meldelen
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jorge -