Santa Faustina en Sao Paulo, otra más de Corposantos
Tratado el tema de los corposantos, y más a fondo el tema de la polémica de Santa Faustina (no por mi, sino por una ex-colaboradora gran conocedora del tema), me llega desde Sao Paulo un aporte del Profesor Francisco Carballa sobre una tercera Faustina, que viene a corroborar que en este asunto, ni todo está dicho, ni mucho menos que un nombre sea exclusivo, por aquello de "la mía es la auténtica".
Esta imagen de Brasil pueden verla aquí con mejor resolución y ver que también tuvo su pequeño debate, ya zanjado hace tiempo. Copio de la fotografía que me hacen llegar, donde se puede leer el texto que acompaña la imagen yacente:
"En 1857, el Rector del Seminario Diocesano de Sao Paulo, Fray Eugenio de Rumelly, capuchino, estando de partida para Europa, hizo una visita de despedida a las religiosas del Monasterio de Nuestra Señora de la Luz. Una de las Hermanas manifestó los deseos de que, a su vuelta, les trajese alguna reliquia de santos mártires. Atendiendo su devoto pedido, Fray Eugenio, en Roma, se dirigió a las catacumbas, pidiendo a Dios se dignase mostrarle cual de las reliquias debía traer al convento. Pasando por el lado de Santa Faustina, una piedrecita se desprendió de la pared, por lo que le dijo el guía que le acompañaba: ’Esta niña quiere irse a Brasil’.
Fue retirado una parte de los huesos y colocado en una imagen de cera, representando a una virgencita mártir, y unas partes de su sangre encerradas en un relicario. Así fue recibida en Sao Paulo muy festivamente, el 10 de septiembre de 1857 y conducida a la iglesia del monasterio de La Luz, donde hoy se encuentra. Su fiesta es celebrada a 29 de julio".
Hasta aquí el texto, que da algunas pautas sobre la imagen, pero que también necesita ser aclarado en algunos términos.
1. Se expresa la espiritualidad y devoción de la época, muy decimonónicos, de tener reliquias de mártires, sean quien sea. Aunque los corposantos se exportaban desde el XVII, el boom fue en el XIX y algo entrado el siglo XX.
2. Se le da, de alguna manera, un sentido sobrenatural al hallazgo y el traslado. Una piedrecita indica que es esa reliquia y no otra quien debe ir a Brasil. Algo parecido leemos de Santa Filomena, cuando al pasar por delante de su osamenta, el sacerdote recibe la luz sobre un problema moral que tenía.
3. El texto insinúa que el cuerpo se sacó ahí mismo de las catacumbas, pero hay que saber que la mayoría de estos cuerpos ya estaban extraídos y depositados en sitios aparte, con sus vas sanguinis o determinadas reliquias. De hecho, el identificarla enseguida con una chica ("esta niña"...) indica que ya había sido identificada como una persona del género femenino y de corta edad.
4. No parece estar la osamenta completa, pues se indica que se puso solo una parte. Es de suponer porque era solo lo que había, pues aunque estos cuerpos se repartían como churros, se enviaban completos, sin dejar una parte aquí y otra allá, para evitar duplicidad de veneración y errores (aunque los errores estuvieron, están y estarán). En cuanto a las reliquias de la sangre, deben tratarse de telas empapadas, tierra ensangrentada, como se solía poner junto a los mártires al ser enterrados.
5. Identificada como mártir, vemos como enseguida fue calificada de "virgen", aunque en este caso sea por la corta edad, ya sabemos que todas las mujeres halladas en las catacumbas, salvo casos explícitos, eran consideradas vírgenes mártires, sin mayor estudio ni análisis. Así que habrá vírgenes mártires que ni una cosa ni la otra.
6. La imagen, de factura justita, artísticamente hablando, aparece muy intervenida, con el "vas sanguinis a los pies", un gran tajo en el cuello, que se ve pintado de forma burda; palma y rosas en la mano izquierda, mientras la derecha descansa al costado del cuerpo. Es venerada bajo el altar del Sagrado Corazón de dicha iglesia.
7. Desconozco el por que la festividad es el 29 de julio, siendo recibida el 10 de septiembre. La única pista la da en que ese día se celebra a San Faustino de Roma, hermano de Santa Beatriz, y hayan querido ponerla el día "de su santo". Al menos no la han identificado con su homónima del 15 de febrero, venerada en Utretch que ni se sabe quien es; o la Faustina mártir de Tesalónica, del 1 de junio; ni la santa del mismo nombre del 9 de septiembre, venerada en Tienen, Brabante, solo por poner tres ejemplos (que hay más).