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Tus preguntas sobre los Santos

San Antonio de Padua, milagros

San Antonio de Padua, milagros

Aquí transcribo, literalmente, unos milagros por intercesión de San Antonio de Padua, extraídos de www.franciscanos.org. Tienen ese sabor de crónica antigua, barroca, novelesca, en la redacción, por eso los he dejado tal cual. La opinión sobre la veracidad, constancia y certeza de estos milagros, pues es siempre variable, según el redactor de estas "florecillas". quedémonos con lo importante: Los santos son nuestros hermanos y nos ayudan. En la imagen, la que se venera en San Agustín de Castellón, un molde conocidísimo, pero bonito. Para verla más grande: aquí.

ALGUNOS MILAGROS POR INTERCESIÓN DE SAN ANTONIO

1. El día en que fue honrosamente sepultado el cuerpo del beatísimo Antonio en la iglesia de Santa María de Padua, cierta mujer por nombre Cuniza, que desde hacía un año estaba gravemente enferma, se llegó hasta la iglesia valiéndose de muletas. Se había formado sobre sus espaldas una giba descomunal y de tal manera la tenía encorvada, que en manera alguna le era posible caminar sin el apoyo de bastones. Postrada en oración durante breve tiempo ante la tumba del bienaventurado Antonio, se le aplanó repentinamente la espalda sin quedar rastro de la giba, y, dejadas las muletas, retornó desencorvada a su casa.

2. Una monja de Santa Clara, llamada Oliva, cuando aún estaba insepulto el cuerpo del santo, se llegó a besarle las manos. Mientras permanecía postrada ante su cuerpo, pidió a Dios que, por los méritos del bienaventurado padre Antonio, le infligiera en la presente vida toda la pena que por sus pecados hubiera merecido. Acabada su oración, volvió a entrar al monasterio, siendo enseguida atacado todo su cuerpo de un dolor tan violento, que no sólo le fue imposible dominarse a sí misma, sino que sobresaltó a las otras monjas con sus gritos. Cuando al día siguiente entraban las otras en el refectorio, entró también ella a hurtadillas; pero, recreciéndole poco a poco el mal, no pudo probar bocado, sino que, mientras sus hermanas comían, se revolvía a uno y otro lado. Fue llevada a la enfermería por orden de la abadesa y, con redobladas súplicas, imploraba remedio. Se acordó entonces de que tenía guardada una partecilla de la túnica del bienaventurado Antonio y, tras hacérsela traer, se la aplicó. Inmediatamente cesó todo dolor.

3. Un clérigo de Anguilara, llamado Guidoto, cierto día que estaba en la cámara del señor obispo de Padua, se mofaba a escondidas de los testigos que deponían acerca de los milagros del bienaventurado Antonio. Pero a la noche siguiente fue acometido de dolores tan violentos por todo el cuerpo, que creyó que irremisiblemente le aguardaba la sentencia de muerte. Estimándose, y con razón, indigno de conmiseración, pedía a su madre que, apoyada en su confianza, hiciera un voto al santo de Dios, para poder alcanzar así misericordia. Apenas hecho el voto desaparecieron los dolores, y antes de que llegara el día ya estaba sano; y el que antes había hecho escarnio de los testigos con la risilla de la incredulidad, viose obligado ahora a rendir testimonio ante la verdad.

4. Un hombre de Porcilia (barriada de Padua), Escoto por nombre, que tenía los pies empodrecidos y tumefactos a causa de una podagra nudosa, acudió, llevado por un hombre a sus espaldas, al convento de los frailes. Tras confesarse y recibir la penitencia, sin pérdida de tiempo se hizo llevar, devoto, ante el arca de san Antonio. Habiendo permanecido allí brevemente, al momento retornó ya sano tan velozmente al fraile confesor, que éste, en extremo admirado por la brevedad del tiempo transcurrido, hizo que el que había curado se paseara por el claustro. Finalmente, ante los ojos de todos, el que llegó transportado a las espaldas, se fue por su propio pie, dando gracias a Dios y al bienaventurado Antonio.

5. Había en Codigoro una niña llamada Samaritana, a la que un día, habiendo ido con otras niñas al campo de su padre a coger legumbres, súbitamente se le contrajeron las rodillas. Ya no fue capaz de regresar, y fueron sus acompañantes las que la llevaron a la casa paterna. Y así, arreciando la enfermedad, desde hacía tres años caminaba arrastrándose con las manos y con las nalgas por el suelo. Cierto día, tras hacer la confesión, acudió la niña junto con su madre al sepulcro del bienaventurado Antonio para orar, y, recuperada enseguida su antigua salud, se apresuró a volver a casa por su propio pie. Llegó esto a oídos de la gente de Codigoro, que salieron al punto a su encuentro, mientras repicaban las campanas, y veneraron en ella la grandeza del Señor.

6. Vivía en el castillo de Montañana una mujer, cuyo nombre era Guina, que tenía ya dos años imposibilitados el hombro y la mano derecha, de manera que no podía echarse absolutamente nada a la espalda, ni tampoco llevarse la mano a la boca. Acercóse cierto día una primera y una segunda vez al sepulcro del bienaventurado Antonio, y, como no sintiera el más mínimo alivio en el hombro ni en el brazo, se llegó al fraile que estaba ocupado en confesar. Hecha la confesión, acercóse una tercera vez al arca, y se postró en oración. Mientras oraba, viose asaltada improvisamente de un agudo dolor en el hombro, y el hueso de la espalda retornó a su lugar, crujiendo como cuando se cascan nueces. Se alzó entonces la mujer, y al punto agitó el brazo, y, a la vista de todos, volvió libre a su casa.

7. Un caballero de Salvaterra, Aleardino por nombre, que desde su mocedad había sido seducido por la herejía, fue un día a Padua, y, mientras estaba sentado a la mesa, razonaba con los otros comensales sobre los milagros otorgados a los fieles devotos por los méritos del bienaventurado Antonio. Como todos sostenían que el bienaventurado Antonio era un santo de Dios, vació el vaso que tenía entre las manos y prorrumpió más o menos así: «Si aquel a quien vosotros llamáis santo preservare intacto este vaso, tendré por verdadero aquello de que intentáis persuadirme». Desde lo alto donde estaban comiendo, arrojó el vaso contra el suelo, y, cosa admirable, resistió el vidrio el choque contra la piedra y quedó incólume. Arrastrado a penitencia a la vista del milagro, precipitóse solícito el hidalgo a recoger el vaso intacto, y, llevándolo consigo, contó a los frailes cómo había sucedido todo. Y hecha la confesión, aceptó con unción la penitencia que por sus pecados se le impuso, adhirióse a Cristo con fidelidad, y convirtióse en incansable predicador de sus maravillas.

8. En la ciudad de Comaquio vivía un hombre llamado Domingo que, cierto día, salió de su casa para un menester, y se llevó en su compañía a un hijo pequeño, que iba caminando tras él. Cuando se habían alejado algún tanto de su casa, volvió la vista atrás y no vio aparecer a nadie. Sobrecogido, se puso a dar vueltas, buscándolo por los alrededores con ojos asombrados, hasta que finalmente encontró al pequeño ahogado en una poza. Sacó el desdichado padre al muchachuelo, lo llevó a casa y se lo entregó exánime a la madre; pero ésta, haciendo al punto un voto, lo recibió vivo por los méritos del muy bienaventurado Antonio.

9. Una mujer de Tremiñón, por nombre Vida, ferventísima devota del bienaventurado Antonio, anhelaba con toda su alma visitar su sepulcro. Pero se acercaba el tiempo de la cosecha, y bandadas de gorriones causaban gran estrago en el panizo, que ya blanqueaba próximo a su sazón, y como ella estaba puesta de guardiana para espantar a tan importuno género de pajarillos, no tenía ninguna posibilidad de ponerse en camino. Llegando un día a la cerca que rodeaba el panizal, prometió que si el bienaventurado Antonio lo guardaba de los gorriones, visitaría nueve veces su sepulcro. Apenas hecha la promesa, cuando una nube de los dichos pájaros abandonó el lugar en una sola bandada, y vio que no quedó ni un solo gorrión sobre los sauces que circundaban el panizal. La buena mujer se apresuró a dar cumplimiento a su anhelo.

13 comentarios

Ricardo -

Yo amo a San Antonio porque deverdad deverdad me cuida,me proteje y nunca me deja Solo, el esta conmigo siempre y los milagros que me ha concedido deverdad son Grandes milagros, tengan fe y cuando le pidan haganlo debotamente y seran Ayudados pero nunca se olvoden de Dios.

ramiro -

que me oración me recomiendan para hacer que mi amigo me haga caso?
o que podria hacer?

ramiro -

hay un amigo por el que siento una gran atracción y buscando en interneta algún santo que me lo acerque encontré a san antonio y le tengo fe a él en que este amigo vendrá a mi. le pediré mucho a san antonio de padua

marta de jesus chaustre s. -

solo les pido que oremos a Jesus por mediacion de San Antonio por la salud fisica, espiritual, y emocional de una sobrina que esta en la uci y se llama paolita garay

carlos cardona -

Mi hermano ha sido trasplantado de higado en tres oportunidades,las dos primeras rechazo muy rapida , y la tercera fue un 13 de junio dia de san antonio,por eso digo que el SANTO es patron de los injertos, de esto fue hace 5 años, ahora mi hermano tiene quebrantos de salud y por eso acudo aSAN ANTONIO, para que lo cure de nuevo.
gracias.

Ramón Rabre Jordá -

Hola.

Che, es complicado saberlo... tanta gente que invoca a San Antonio hoy en día, que saber cual es el último prodigio que Dios haya realizado por su medio es casi imposible... son miles de devotos y testimonios a cada hora...

 
Hasta pronto.
Ramón.

Para ver otras consultas resueltas: http://preguntasantoral.blogia.com



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De: Blogia

franco palkovic -

che cual es el ultimo milagro de san antonio de padua?

pao -

san antoni el fundador del colegio san antonio de padua mas conocido como el ifsap

periodista -

hola, durante el transcurso de muchos años, san antonio ha estado conmigo siempre. les cuento, cuando me case, mi ex esposo escogio la iglesia de san antonio de padua para casarnos, el le tenia un gran cariño a esa iglesia porque su coelgio tb se llamaba asi"SAN ANTONIO DE PADUA" y bueno nos casamos ahi... pasaron 7 años despues de haberme divorciado, a mi hija que tengo con el, le toca este año asistir a la catequesis de comunion obvio para prepararse para hacer la primera comunion, y cuando la inscribi su salon se llamaba san antonio de padua. hoy que mi tio cumple un año de fallecido entregamos recuerditos a los invitados por acompañarnos hace un año en nuestro dolor, mi madre me dice que me guardo uno, pues, lo abri y era san antonio de padua, y me dije a mi misma, san antonio me quiere decir algo?, es una señal?... MI HIJA ME DICE QUE SI, que creen ustedes yo creo q si, ahora estoy en el internet leyendo su vida y me doy con la sorpresa que es el santo no solo de los pobres si no tb para tener un buen esposo........osea, mejor ya no les cuento, solo es una coincidencia hehehehe. besos para todos. mas adelante les contare si fue o no coincidencia,,,, besos a todos

c. -

No he conocido nunca santo mas milagroso que el. Doy fe de ello

emma -

gracias por todo lo q descubri de san antonio atraves de ustedes bendiciones

luis -

padua debe ser el santo patrono de este blog

victor ruiz -

gracias por tener este tipo de portales que tanta falta nos hace es de gran utilidad
saludos desde guadalajara mex.