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Tus preguntas sobre los Santos

Lo que es y lo que no es Filomena

Lo que es y lo que no es Filomena

La "cuestión filoménica" sigue levantando ampollas y calmando dudas en este espacio, y eso está bien. Un espacio de debate es, entre otras cosas, lo que quiero para este blog. Aquí no se obliga a nadie a creer nada de lo que se expone, pero sí a rebatirlo con argumentos. Esta entrada es la contestación a un comentario en el artículo "Juan María y Filomena", de este blog. No tiene desperdicio lo que algunos piensan...

EL: ¿Cómo puede decir usted que Santa Filomena NO existe si tenemos toda la evidencia histórica?

YO: Lo primero, no se donde habrá leído en este blog que Filomena NO exista. De seguro que aquí no fue, pero aún así, obviando su lenguaje amenazador y falto de la más mínima caridad, me animo a responderle, tanto para usted, como para el interés de los que leen, visitan, colaboran y comentan en el blog, como testimonio de adonde puede llevar una devoción exagerada, ritualista y basada en sentimientos más que en la fe y la caridad. Hábleme con argumentos, no con descalificaciones. Por otro lado, es de espanto que de todo lo que se escribe aquí de Filomena, sobre los hallazgos de su cuerpo, las investigaciones de la lápida, su culto... sólo se fije en esto.

La evidencia histórica de Filomena se resume a esto: un esqueleto en una catacumba romana, con una lápida en la que se lee LUMENA PAX TE CUM FI. El esqueleto es de una chica joven y tenida como mártir por el vaso con sangre y los símbolos de la lápida. Aquí termina la evidencia histórica de la que hace gala, o sea, la misma de otros cientos de cuerpos extraídos de las catacumbas, pero que han quedado en el anonimato. Todo lo demás que de ella se siga será muy piadoso, recomendable a los fieles, asombroso, y una larga lista de adjetivos calificativos, pero salvo los milagros que se hayan comprobados, no son evidencia de nada.

EL, de nuevo: El que anda mal, muy mal es usted, amigo, y lo siento por usted. Además, ¿pone en duda la infabilidad de la Iglesia cuando canonizó a Santa Filomena, o mejor autorizó su culto dado que ella viene de los primeros siglos?

YO, asombrado: No, querido mío, el que anda mal es usted si cree que una canonización implica la creencia de leyendas sin fundamento, con errores contra toda evidencia histórica (la misma que enarbola usted al inicio de este comentario). La canonización solamente define que el santo canonizado está junto a Dios, pero no presupone la veracidad de todo lo que de el santo se diga, ni obliga a creerlo. Por ejemplo, de Santa Faustina Kowalska, creemos que está en el cielo, pero la Iglesia ni nos pide la fe en sus esctritos, ni sus revelaciones, cosa que, por cierto, algunos hacen como si del mismo Evangelio se tratara. En el “caso filoménico”, lo mismo. La canonización de Filomena se basa en su martirio y no en su vida, de la que no se sabe NADA, y nada es... eso mismo: NADA.

La supuestas revelaciones recibidas por personas particulares, aún con la aprobación de la Iglesia, ni tienen que ser creídas, ni tenidas como argumento de fe, ¡solo nos faltaría eso! La Iglesia, al aprobarlas, solo define que no tienen nada contrario a la fe y la moral cristiana, que son recomendables para la espiritualidad de los fieles, pero no dictamina que sean ni reveladas por Dios o un Santo y que haya que creerlas. Y esto vale para toda revelación particular, incluidas aquellas manifestaciones marianas aprobadas y recomendadas por los papas: resumiendo, se puede ser católico y no creer que la Madre de Dios se apareció en Lourdes o Fátima: ni son dogmas de nuestra fe, ni son parte de la Revelación. Otra cosa es, extremo que tampoco comparto, rechazar toda revelación personal por el hecho de que no haya que creerla para salvarse, porque en algunos casos nos perderíamos una riqueza espiritual muy grande.

EL, cegado: ....Cuidado, no juegue con la Santa Taumaturga porque le puede venir un soberano castigo divino ni confunda, mucho menos, a las almas...

YO, anonadado: Ah, amigo, en este tipo de amenazas sí que no creo, son más propias de cadenas de oraciones-amenzas que de la espiritualidad cristiana. Ese tipo de relación con los hermanos del cielo pertenece más a los cultos de la “Difunta Correa”, “san La Muerte”, “Shangó” y otros seres de la mitología y el sincretismo, pero no con los santos del cielo. Le hace más daño usted al culto a la mártir Filomena y confunde más a los fieles con esa visión amenazadora, vengativa, que yo con mis legítimas dudas sobre una leyenda escrita más de 1500 años después de su muerte. No sé lo que entenderá usted por la relación entre los cristianos vivos y los cristianos del cielo, pero le refresco la memoria con lo que dice el Catecismo de la Iglesia:

962 "Creemos en la comunión de todos los fieles cristianos, es decir, de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia; y creemos igualmente que en esa comunión está a nuestra disposición el amor misericordioso de Dios y de sus santos, que siempre ofrecen oídos atentos a nuestras oraciones" (SPF 30).

Esto es lo que dice la Iglesia sobre la mutua comunicación entre nosotros y los santos. No veo las palabras castigo ni venganzas por ningún sitio, al contrario, solo leo “amor”, “misericordia” “oídos atentos a oraciones”.

EL, equivocado: ... Recuerde que el Siervo de Dios Pablo VI fue gran devoto de Santa Filomena y, para su conocimiento, cuando gente como usted pusieron en duda la existencia de la gloriosa virgen y mártir, Filomena, un obispo indio, cuya catedral fue dedicada a la Santa que usted niega, fue a Roma para tener del Papa la última palabra. El Siervo de Dios Pablo VI respondió al Obispo: "Excelencia, no tiene que cambiar el nombre de la catedral, Santa Filomena verdaderamente existió y en Mugnano del Cardinale se conservan sus sagradas Reliquias." ¿Cómo desafiar la palabra del Siervo de Dios Pablo VI, Romano Pontífice?...

YO, corrigiéndole: Ya conocía esa anécdota (no es más que eso, una simple anécdota) Aquí también le respondo con el Catecismo de la Iglesia, única norma para todos, sobre la infalibilidad del papa:

891 "El Romano Pontífice, Cabeza del Colegio episcopal, goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando, como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral... "

Como leerán usted y los demás, aquí se habla de verdades proclamadas definitivamente, no de conversaciones privadas que tenga el papa con nadie. Atribuir a una conversación, así sea de términos espirituales, la calidad de algo para ser creído, atenta contra la misma infalibilidad papal (además de contra el sentido común), dándole la connotación que no tienen. Llevándolo al otro extremo, según su lógica argumentativa: si un papa dice a alguien que no le gustan, por ejemplo, las revelaciones de Santa Brígida, o no es devoto de San Caralampio, habría que pensar que están condenadas dichas devociones, ¿no?

La convicción personal de Pablo VI (con la que coincido, por cierto) es única y exclusivamente esta: “en Mugnano del Cardenal están las reliquias de Filomena, ella existió”. Evidentemente, hay una osamenta, por tanto esa persona existió. Ni este Papa, ni ninguno, avalaría con la infalibilidad la leyenda de Filomena, simplemente porque no forma parte del depósito de la fe.

EL
, amenazante:...Cuidado, amigo. No se meta con Dios, grande en Sus Santos, especialmente en Filomena.

YO, que no le temo: Cuidado usted, amigo mío, que es quien está mostrando a un Dios y a una santa castigadores, con una visión más propia de Moloch, dios al que sacrificaban humanos, que al Dios cristiano, revelado en amor y misericordia. No se de donde saca que Dios es más grande en un santo que en otro, pero de la enseñanza de la Iglesia seguro que no. Esa manera de ver a Dios vengativo y castigador corresponde más con nuestras miserias, nuestra incapacidad de perdonar, de tolerar, de respetar, que con la Verdad de Dios, revelada única y exclusivamente en la Biblia y la Tradición de la Iglesia.

Y lo que más me asusta, amigos lectores, es que sea un sacerdote quien tiene esta visión.

3 comentarios

La Verdad -

Por favor lean la Biblia, ¿dónde dice que los santos sean omniscientes y omnipresentes? o sea no teniendo estos atributos no pueden estar en todas partes ni saber todas las cosas ¿cómo entonces pueden recibir cientos de miles de peticiones y en diferentes idiomas? Cristo mis amigos, Cristo.

Saludos DlB

Meldelen -

Yo voy a aportar mi opinión personal desde mi estudio particular del caso de Santa Filomena, en el que ya voy teniendo alguna experiencia, por poca que sea.
He de refrendar a Juan y decir que me parece TERRIBLE que un sacerdote defienda estas creencias vengativas y apocalípticas... me inspira compasión su feligresía.
Como decía a Ramón en privado, ni Dios ni los Santos castigan a los asesinos, a los violadores, a los traficantes de niñas prostitutas en Thailandia, a los maridos que golpean a sus mujeres, a las mujeres que abortan a sus hijos, a los terroristas, a los políticos que en países del Tercer Mundo -y más cerca- exprimen la sangre de su pueblo a cambio de nada... repito, ni Dios ni los Santos castigan a estas gentes, ¿y van a castigar a una buena persona que dedica parte de su vida diaria al apostolado sencillo e inteligente, sólo porque tiene muy razonables dudas sobre una leyenda inventada en el siglo XIX? Hagáselo mirar, por favor.
Usted quiere convertir a Santa Filomena, la dulce niña de las estampas decimonónicas, en una Furia vengativa de los tiempos paganos, y a Dios en una especie de Júpiter fulminador. Ándese con cuidado, porque eso no es lo cristiano.
En cuanto a Santa Filomena, se nota que usted -el sacerdote que escribe la queja- sigue esgrimiendo los mismos burdos argumentos que llevan empleando ciertos colectivos desde el siglo XIX, que por repetirlos más veces no significan que tienen más validez. Por cierto, ha citado mal las palabras de Pablo VI.
Yo creo en Santa Filomena, porque es una mártir de las catacumbas, y para mí ya no hay duda en la veracidad de su existencia y de su martirio, porque tenemos sus huesos y tenemos su sangre vertida. Lo que NADIE nos obliga es a creer en una ridícula leyenda llena de errores históricos. Señor, YO me ofrezco, en cuanto que soy Licenciada en Historia Antigua, a desmontar PARTE POR PARTE esa absurda leyenda que no casa con ninguna realidad histórica, que está inspirada en las leyendas medievales de vírgenes mártires, sólo que, mientras esas leyendas tienen perdón de Dios -valga la ironía- por pertenecer a épocas añejas de oscurantismo medieval, no lo tiene ésta que es un burdo invento del siglo XIX, época de la razón y del progreso, aunque también del fervor desesperado que necesitaba a Filomena a cualquier precio, hasta el punto de inventarse su vida.
Y por último, que aquí nunca hemos dicho que Santa Filomena no exista.

juan -

Increible que esas cosas como "TENGA CUIDADO que le puede castigar" vengan de un sacerdote.
Hasta yo se que Dios NO castiga, y eso que mis pecados son inumerables. Dios es amor y misericordia y sus santos cada uno de ellos hasta los que no estan canonizados. Aman la creacion de Dios, no mandan penurias sino le hacemos tal o cual rezo o si lo ponemos patas para arriba (ej san antonio) Que pensara entonces este sacerdote de los bolandistas, seguro que son unos hereges por estudiar a los santos.
Para mi todos los santos que estan en el calendario catolicos estan con Dios, aun cando muy poco se sepa de ellos o casi nada. ELLOS han existido, como los miles que murieron por cristo y que solo el los conoce.
Los santos son nuestros amigos no nuestros juezes o propisiadores de castigos. Y sus vidas aun llenas de leyendas y mitos son, un aliento para seguir a Jesus.
A cristo debemos llegar, a el debemos parecenos. Y testimonio de ello son las miles de personas que Si pudieron y lograon asemejarse un poco a Jesus y su enseñanza.