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Tus preguntas sobre los Santos

Santos poco conocidos

La Beata Juana de Aza.

La Beata Juana de Aza.

Pregunta: Hola Ramón y compañía. Me podéis decir quien fue esta Santa? un abrazo desde el norte frío. Alemania.

Respuesta: Es la Beata Juana de Aza, madre de Santo Domingo de Guzmán y sus tres hermanos. Te hago un extracto de su vida, según la leo en el “Compendio Histórico de las vidas de los Santos Canonizados y Beatificados del Sagrado Orden de Predicadores” (vamos un “Vida de santos dominicos”), de Fray Manuel Amado, editado en 1829. Curiosamente la llama “La Santa Abuela” en referencia a que es madre de su padre fundador. Es simpático.

Nos dice que perteneció a una de las primeras familias fundacionales de Castilla en el siglo XII y desde niña destacó por sus virtudes, de amor a sus padres, destierro de todo lujo y ostentación, amor por la pureza, la penitencia, la oración. Era “modelo de las señoritas que la frecuentaban, el gozo y descanso de sus padres, y el objeto de un respetuoso amor que no podían menos de tributarle los jóvenes, que aspiraban a encontrar una compañera que hiciese su felicidad”. Muy joven se casó con Félix de Guzmán al que “miraba como un superior y le obsequiaba y le servía como a tal, respetándole, disimulando cuando podía dar motivo a disgustos”.

Como esposa trabajó por la santificación de su familia y sirvientes, siendo ejemplo de caridad, justicia, prudencia… “llevando socorro a los hospitales y a las casas de los necesitados, y los consuelos a los corazones desolados y afligidos”.

Tuvo dos hijos, antes de Domingo: Félix y el Beato Manel o Manés (18 de agosto), también dominico. Cuando quedó embarazada de su tercer hijo se le apareció Santo Domingo de Silos y le dijo “que el hijo que había de parir sería grande ante Dios y ante los hombres”. Esto se confirmó cuando en sueños vio un cachorrillo que, con una antorcha encendida incendiaba el mundo entero (atributo clásico de Santo Domingo, no de su madre, cosa curiosa).

Educó a sus hijos en la piedad, las buenas obras. Y poco más se sabe de ella. Se cree que al comenzar Domingo su obra fundacional, Juana rezaría por él y que “redoblaba, como lámpara próxima a su fin, sus esfuerzos y que trabajando en ser cada vez más humilde, más misericordiosa y más constante en la oración, vio tranquila venir la muerte". Lo más documentado que hay es que, desde su muerte, los Guzmán la consideraron santa y animaron a muchos a visitar su sepulcro. Sus reliquias tuvieron una solemne traslación, y fue portada por el Infante Don Juan Manuel (pariente) hasta Peñafiel, en cuyo convento dominicano fue enterrada y comenzó a ser venerada. No recibió autorización oficial hasta el siglo XIX, que la concedió León XII a toda la orden dominica, que la pone como beata, aunque su sepulcro va más allá y la nombra Santa. Su memoria es el 2 de agosto.

P.D.: La imagen en cuestión, que ilustra el artículo, bella talla barroca, se halla en la iglesia de Santo Domingo, en el Centro Histórico del D.F., México. Aquí la pueden ver en toda su belleza: http://www.flickr.com/photos/nacomx/4317699813/

San Desiree... sí, sí, san y no santa.

San Desiree... sí, sí, san y no santa.

Pregunta: Hola. Existe alguna santa para el nombre Desiree? Gracias. México.

Respuesta: Hola. Tengo que decirte que sí, pero no: Desiree, Didier, Dizier, Desiderio, Deseado, Desiderato... son variantes del mismo nombre y como ves, es masculino, salvo alguien se llame Deseada o Desideria. Hoy Desiree es nombre femenino, mientras Didier ha quedado como masculino. Algunos creen que son muy listos y modernos poniendo ciertos nombres y no saben que están copiando lo que ya alguien hace muchos siglos inventó, partiendo de una palabra: Deseo, así este nombre significaría el que es deseado. A ver, listos, deseado por los padres, no "deseado" como ponen algunas webs "quetodolosaben" sobre el significado de nombres.

Visto esto, vamos a ver a San Didier (como es mas conocido) de Bourges. fue Real Canciller y obispo de Bourges, uno de los más grandes obispos de los merovingios, que ayudó a apaciguar el caos que era la Galia, después de la caída del Imperio Romano, mediante el mejor recurso cultural de entonces: la evangelización. Evangelizar y cristianizar un pueblo era la forma de unirlo, dotarlo de las mismas leyes, costumbres y tradiciones, con diversidad, claro, que no todo fue monolítico. Pues Didier, como Canciller trabajó por la extensión del reino y la Iglesia, pero como nunca faltan, padeció muchas insidias y calumnias, de manejar al rey a su antojo, de robar dinero, etc. Enterado de ello, quiso irse a un desierto, alejado de todos, pensando que no era digno del cargo y por poner la paz, pero no le fue permitido. Su episcopado se caracterizó también por la reconciliación y la paz, sobre todo de la casa de Anjou con el territorio de Poitou así como de restablecer la paz entre las tribus de Alemania. Su fiesta es el 8 de Mayo. Es patrono contra la lluvia persistente e inundaciones (una mujer coja no pudo escapar de una, le invocó y el agua formó muralla a su alrededor sin tocarla). También contra la fiebre, para la protección de ganado y (en Taupont) para lograr una buena cosecha de la cereza. También se invoca contra los fuegos (una casa ardió sobre un niño que resulto ileso) y los ahogamientos (devolvió a la vida a un niño que cayó en un pozo).

Otros santos de este nombre son:

San Didier de Verdún, obispo. 23 de agosto.
San Desirée, monje. 3 de febrero.
San Desirée de Auvernia, obispo. 21 de junio.
San Desiderio de Langrés, obispo mártir. 23 de mayo.
San Desirerio de Vienne, obispo y mártir. 23 de mayo también.
San Didier de Nevers, obispo y abad. 20 de junio.

Una santa, un pez y un colador

Una santa, un pez y un colador

Pregunta: Hola, hace tiempo que intento localizar a una Santa con nulo exito. Espero que me pueda ayudar. Los unicos datos de los que dispongo son que se dice de ella que recogió agua en un colador, la llevo a una colina seca y broto allí una fuente. Un saludo y gracias anticipadas. España.

Respuesta: Hola. La santa que me preguntas es Santa Amalberga o Amelia, como también se le conoce. Ya que no es una santa muy conocida, aprovecho para poner algo más de su vida, que el episodio del colador.

Santa Amalberga, virgen. (A.D. 772.) 10 de julio. Lo que “se sabe” de Amalberga o Amelia, lo recogen los martirologios romano, belga,  y benedictino. También hay un sermón de Radbodo, obispo de Utrecht sobre la santa, de 918; y una “vida” (más leyenda), escrita Teodorico, abad de San Tron, escrita en 1107.

Era parienta de Pipino el Breve. Nació en las Ardenas, y fue educada por Santa Landrada, abadesa en Münsterbilsen. Desde su primera infancia se distinguió por su inocencia, piedad,  y gran belleza.  El rey Pipino, visitó un día la abadía con una numerosa comitiva, y quiso fuese la esposa de su hijo Carlomagno, pero ella se negó, pues ya tenía pensado dedicarse al Señor. Según la leyenda, el propio Carlomagno la visitó, la pretendió, y llegó a acariciarla a la fuerza. En ese momento, un oso salió del bosque y Carlomagno se olvidó de Amalberga, a perseguir y matar al oso (valiente amor que le tenía). Al volver Carlomagno se encontró con que la chica había huido.

La cosa pareció calmarse, porque Pipino casó a Carlomagno con la princesa lombarda Hildegard, mientras Amalberga se había refugiado en Andenne, en el monasterio de Santa Begga. A la muerte de sus padres, tuvo que hacerse cargo de los bienes de sus padres y se hospedó donde Hunrod, un noble favorito de Carlomagno. Tan pronto como el rey oyó que la joven estaba en la casa de su favorito, retomó su decisión de que fuera su mujer y reina. Carlomagno repudió a Hildegard, incumplió sus votos nupciales, para contraer el nuevo matrimonio, pero Amalberga le respondió que la existencia de una esposa legítima era impedimento de su pasión. Entonces huyó con su hermano Rodin, a Villevorde, luego a Meteren y finalmente a Temsche. Carlomagno se enteró de donde estaba, y se fue a buscarla, pero ella, que era muy lista, había pedido le rapasen la cabeza y le impusiesen el velo. Carlomagno entró al templo, la agarró del brazo y le arrancó el velo, al comprobar su consagración estalló en cólera, intentó sacarla por la fuerza, pero ella no se movió del sitio y el príncipe se rompió un brazo. Ahí quedó Carlomagno convencido y se fue a su casa 1.

Según una leyenda popular, cuando huía desde Meteren a Temsche, al llegar a la orilla del río no encontró ninguna embarcación y un esturión enorme, salió del agua y presentó su espalda, ella lo montó, y la llevó al otro lado del río. En memoria de este milagro, un esturión es ofrecido anualmente por los pescadores, en el tercer día en la semana de Pentecostés en la capilla de Santa Amalberga en Temsche.

La santa, ya consagrada, erigió una iglesia en honor de la Virgen María en Temsche. Allí aún hay una fuente donde sucedió el milagro del colador: hubo una sequía y la única fuente estaba en el campo de un avaro, que de dejó que nadie se acercase a buscar agua. Como los cultivos se morían. Amalberga fue a la fuente con un colador o tamiz, lo llenó de agua, y sin perder una gota, la llevó a un campo cercano, derramó el agua y nació la tal fuente, con agua para todos. También se cuenta que en Meteren desterró a una manada de ocas que desenterraban y devoraban el grano recién sembrado.

Murió en el 772, a los 31 años y sus reliquias se trasladaron en el 870 a San Pedro de Gante, pero fueron destruidas por los calvinistas en 1578. Se representa con un tamiz o colador en la mano, un esturión a su lado, pisando una corona (signo de su rechazo al trono). No hay que confundirla con la Santa Amalberga o Amelia de Gante, viuda, que se venera este mismo día y es la madre de los Santos Gúdula, Emenbert, Raineldis y Faraílde.

1 En realidad Carlomagno no se casó con Hermingard (no Hildegarde) hasta después de la muerte de su padre, y para hacerlo se divorció de su primera esposa, cuyo nombre no se ha conservado. Se casaron en el 771, y se divorciaron por lo menos siete años después, que es cuando se casa con Hildegard, una dama Suabia. Por cierto, recordemos que Carlomagno es tenido como santo. Su memoria es el 28 de enero.

Las Santas Doncellas de Tolosa

Las Santas Doncellas de Tolosa

Pregunta: He encontrado en internet esta foto de un relicario de Toulouse. En él dice "Saintes Puelles" (Santas Niñas). ¿Qué puede ser? No tengo ni idea. España.

Respuesta: Son las Santas Doncellas de Tolosa (17 de octubre). Según la tradición, tras el martirio de San Saturnino, que quedó con el cráneo y el cuerpo destrozados tras haber sido arrastrado por toda la ciudad atado a la cola de un toro, sus discípulos tenían miedo de recoger su cadáver por miedo a los perseguidores. Pero dos mujeres que habían sido bautizadas por él sí se atrevieron a hacerlo.

Fueron primero a las gradas del capitolio, donde el mártir se había roto el cráneo, y recogieron en una vasija la sangre y los sesos esparcidos, guardándolos en una vasija. Luego se procuraron un ataúd de madera y colocaron en él el cuerpo del mártir, cavaron una fosa y lo colocaron allí, para luego cubrir y disimular el lugar del entierro para evitar su profanación. Por esta acción, fueron detenidas y llevadas ante el prefecto que había condenado a Saturnino, y tras afearles su conducta, mandó desnudarlas y llevarlas por las calles de Tolosa a golpes de látigo, entre las burlas y las injurias del populacho. Finalmente fueron expulsadas de la ciudad.

Alegres de haber padecido por la causa cristiana, se dirigieron a Carcasona y moraron en un lugar llamado Recaudo (hoy día Mas-Saintes-Puelles, en honor a ellas), donde vivieron dedicadas a ejercicios de piedad y buenas obras, hasta su muerte. Los habitantes del lugar las honraron inmediatamente y fueron enterradas en una capilla vecina a San Miguel. Tolosa siempre ha guardado el recuerdo de estas dos mujeres y ha celebrado su fiesta. Posteriormente algunos críticos lograron suprimir el culto a estas heroínas, que fue restituido a finales del siglo XIX. 

La iconografía las representa juntas, una llevando la vasija con la sangre y los sesos de San Saturnino, y otra portando un libro. Te agradezco mucho la fotografía porque hasta hoy no tenía ninguna imagen relacionada con ellas. Los nombres, por cierto, de una y de otra, son absolutamente desconocidos.

Meldelen

Beata Panacea De Muzzi

Beata Panacea De Muzzi

Pregunta: Hola, la pagina me ha gustado demasiado, sigan asi ya que es una de las paginas que mas me ha facilitado en cuanto a infomación detallada acerca de los santos. Me gustaria saber mas acerca de la beata Panacea de quarona, su vida aparece pero en otro idiomas, me encantaria saber mas sobre su vida, de donde es ella y que era, se que vivio hasta 1383 y al parecer fue martirizada por su propia madrastra, me gustaria saber por que motivo la mato y como fue, se que fue beatificada en el siglo XIX por el papa Pío IX y me llamo la atención el nombre Panacea como la de la diosa griega de la salud, agradeceria su respuesta.

Respuesta: Hola, gracias por tu amable comentario. Bueno, la vida de la Beata Panacea De’Muzzi (1368-1383) más parece una fábula que una historia real, pero está muy bien documentada por numerosas fuentes históricas. El nombre, como muy bien dices, es griego, significa “remedio de todo mal”, y es ciertamente curioso, pero no tiene más trascendencia que el hecho de que sus padres quisieran llamarla así –se ve que entonces los curas no eran tan quisquillosos con los nombres “no cristianos”-. Sabemos que ella nació en Quarona en 1368, hija de Lorenzo Muzio y de Maria Gambino. La madre murió muy pronto y el padre volvió a casarse con una mujer llamada Margherita di Locarno Sesia, que ya tenía otra hija.

Como en el clásico cuento de La Cenicienta, entre la madrastra, la hermanastra y la propia Panacea surgieron una serie de incomprensiones y divergencias que llevaron a las dos primeras a enfrentarse con la tercera, en una situación de abierta hostilidad que condujo a un trágico desenlace en 1383. Es muy probable que el motivo de estos enfrentamientos fueran la vida de oración y las acciones caritativas de Panacea para con los pobres y enfermos del lugar, tareas que la alejaban de casa y que toleraban mal las otras dos, bien por envidia o por recelos. La perseguían, la atormentaban, afeaban sus piadosas costumbres, le encargaban las tareas más agotadoras y humillantes y llegaban a maltratarla constantemente.

El caso es que cierto día, habiendo salido Panacea a apacentar las ovejas, como solía hacer, como tardara en regresar Margherita fue a buscarla, y la encontró orando en la iglesia de San Juan del monte Tucri. En un acceso de ira la desgraciada mujer cogió un huso y golpeó con el fuste a Panacea con tanta brutalidad que la mató. No debió querer matarla intencionadamente, pues apenas se dio cuenta de lo que había hecho, fue presa de la desesperación y se suicidó arrojándose por un barranco cercano.

Panacea tenía 16 años en el momento de su muerte. Inmediatamente se divulgó la triste noticia por todo el lugar y acudieron personas que trasladaron el cuerpo de la muchacha a Ghemme, donde fue enterrada al lado de su madre, en la parroquia de Santa María. Desde muy pronto empezó a ser considerada una mártir, pues habiendo sido una chica muy piadosa y caritativa, la había matado una mujer conocida por su aversión hacia la religión y que la había estado maltratando repetidamente.

El culto de la pastora valsesiana no recibió confirmación papal hasta 1867 (5 de septiembre, por Pío IX), pero se había ido extendiendo y haciendo popular por la región. Ya en 1400 se habían edificado dos oratorios dedicados a ella, uno en el lugar del martirio, y otro donde dicen que solía ir a cantar. Su fiesta se celebra el 27 de marzo.

Meldelen

Santa Ninfa

Santa Ninfa

Pregunta: Hola Meldelen :-) Podrías escribirme algo sobre Santa Ninfa? Fué de Palermo? Es una de las tantas martires sicilianas? Suecia

Respuesta: El asunto de Santa Ninfa tiene tela, la verdad, y se me hace complicado resumir o sintetizar la problemática que rodea a esta mártir, pero voy a intentarlo. El Martirologio Romano la recuerda el día 10 de noviembre junto a los mártires Trifón y Respicio, pero sólo aparece mencionada en este documento y en los demás martirologios históricos a partir del siglo XI –nunca antes-, y sólo porque sus restos se veneran, junto a los de estos dos santos, en la iglesia del Espíritu Santo en Sassia (aunque la cabeza, arrancada del cuerpo en 1593, se venera actualmente en la misma catedral de Palermo). La historicidad de la leyenda que conocemos de Santa Ninfa ha sido puesta en duda por diversos autores especializados. La passio de la santa, escrita, también, en el siglo XI por un devoto, la asociaba al legendario obispo palermitano San Mamiliano; y para el bolandista Stilting, no es más que una fábula. Pero veamos su contenido.

Ninfa era la joven hija del prefecto de Palermo, Aureliano, que en tiempos de Constantino (280-337) fue perseguidor de los cristianos. La muchacha fue convertida a la fe por el obispo Mamiliano junto con otras 30 personas. Al saberlo, Aureliano lo hizo arrestar con otros 200 cristianos –la cifra está más que exagerada- y en un aparte trató de convencer a su hija de que renunciara a su nueva fe. Ante su negativa, la hizo torturar, y como no pudiera vencer su resistencia mandó arrojarla a la cárcel. Pero un ángel se le apareció en la celda y la liberó a ella y a Mamiliano, ambos fueron guiados por este ángel a la orilla del mar, donde les esperaba una barca que los condujo a Isola del Giglio (la Isla del Lirio) donde pasaron mucho tiempo en soledad y continua oración. Una nueva orden celestial les impulsó a visitar Roma, y fueron a desembarcar en Bucina. Tras visitar los sepulcros de los apóstoles, Mamiliano murió plácidamente y Ninfa lo sepultó allí. Un año después la muerte le llegaba a ella y la enterraron con los mártires, de ahí que se supusiera posteriormente, que ella también lo había sido.

El nombre de Ninfa aparece citado también en la passio de la familia de mártires Mario, Marta, Habacuc y Audifax, además de en la de Trifón y Respicio, porque todos ellos –Ninfa incluida- están en la mencionada iglesia de Sassia. Si nos apuramos, la noticia más antigua corresponde al siglo IX, donde el papa León IV (847-855) hace mención de una donación que hizo a la iglesia de Santa Ninfa en la zona Portuense, lo que indica que ya existía esta iglesia y el culto a esta Santa. Pero es una noticia igualmente tardía respecto a la época de Constantino en la que supuestamente vivió. Los Bolandistas defienden que el término de “Santa Ninfa” seguramente haga referencia, más que a una persona real, al lugar donde fueron enterrados los mártires mencionados (“locus ad Nymphas dictus”, o esa "en el lugar llamado de la Ninfa") lugar lleno de santidad, pero no aludiendo a la existencia de una “Ninfa” que sea Santa.

Queda claro pues, que Santa Ninfa parece ser una santa puramente legendaria y cuya entidad se debe a traducciones erróneas y corruptas del latín –de las cuales, por desgracia, hay muchas- y no se trate realmente de una santa mártir. Aunque, pensándolo bien, los restos calificados “de Santa Ninfa” que reposan junto a estos mártires y la cabeza que está en Palermo deben ser de alguien, digo yo… se llame Ninfa o no.

(En la imagen, estatua de la Santa que se venera en su iglesia de Palermo. No tengo idea de por qué lleva una especie de alcachofa o cardo en la mano, por si alguien se lo pregunta…)

Meldelen

Sobre dos grupos de mártires

Sobre dos grupos de mártires

A raíz de ciertos problemas que hemos tenido a la hora de identificar santas de un nombre concreto (Alejandra, Claudia), se me ha encargado hacer este artículo para aclarar un poco el tema respecto  a algunas de estas santas que suelen confundirse, y con razón, como veremos.

Las 7 vírgenes mártires de Ancira (18 de mayo):

Sus nombres son Tecusa, Faina, Matrona, Julia, Claudia, Alejandra y Eufrasia.  La tradición nos dice que eran siete vírgenes cristianas de Ancira (hoy en día Ankara, capital de Turquía) que habían llegado a edad muy avanzada después de haberse consagrado a Dios en la juventud y haber dedicado su vida a rezos y ayunos. Detenidas durante la persecución de Diocleciano y ante la negativa a sacrificar, fueron desnudadas y exhibidas públicamente, para ser luego entregadas a los soldados. La piadosa leyenda quiere que no llegaran a ser violadas, porque los soldados sintieron vergüenza de afrentar a mujeres ancianas, que les recordaban a sus propias madres. Luego fueron torturadas y finalmente, ahogadas en un lago cercano, al que fueron arrojadas con una piedra en el cuello. Algunos varones cristianos, entre ellos Teódoto, sobrino de Tecusa, extrajeron los cadáveres del lago y les dieron honrosa sepultura, lo que les acarreó a todos ellos la condena a muerte.

Las 9  vírgenes mártires de Amisus (20 de marzo):

Sus nombres son Claudia, Eufrasia, Alejandra, Matrona, Juliana, Eufemia, Teodosia y Derfuta, a la que se añade una novena mujer, de nombre desconocido, que era hermana de ésta última.  En la misma época, estas mujeres fueron detenidas en la ciudad de Amisus, Plafagonia (también en la actual Turquía) y presentadas al prefecto local, a quien recriminaron duramente la persecución cristiana. Como no quisieran cumplir el edicto fueron flageladas largamente y finalmente arrojadas dentro de hornos, donde murieron quemadas vivas.

A simple vista cualquiera habrá observado que son varios nombres los que coinciden y algunos que se parecen, lo cual es algo sospechoso. Parece que se trata de dos versiones de un mismo hecho, porque si el Martirologio Romano –en el que me he basado- distingue un grupo de mártires el 20 de marzo y otro el 18 de mayo, el Sinaxario Constantinopolitano tan sólo recoge uno: el del 18 de mayo, es decir, las vírgenes de Ancira. Es evidente que el Sinaxario se basó en una passio originaria hoy perdida - por lo que no es posible esclarecer su autenticidad – pero parece ser en este caso fuente más fiable que el Martirologio. Juliana, Eufemia y Teodosia de Amisus han sido identificadas con Julia, Eufrasia y Tecusa de Ancira; si a esto le sumamos los nombres que coinciden totalmente, la conclusión es que muy probablemente el Martirologio ha realizado un desdoblamiento de un único grupo de mártires originario, las vírgenes de Ancira. Este tipo de errores son, por desgracia, frecuentes en las antiguas fuentes cristianas y nos recuerdan que no debemos tomarlas al pie de la letra y que existe un gran margen de error, al ser la mayoría muy posteriores a los hechos que relatan.

(En la imagen, icono de Santa Alejandra de Ancira, de la mano de la pintora y restauradora Ekaterina Piskareva - http://www.piskarevarestorations.com/ -).

Meldelen

San Enrique Morse y los 40 mártires de Gales

San Enrique Morse y los 40 mártires de Gales

Pregunta: Hola Ramón, cómo estas??? :)  es la primera vez que entro a tu página, esta muy padre. Te escribo desde Monterrey, Nuevo Léon, México y pues mi hija esta en el catecismo preparándose para su primera comunión, y ahí le han encargado investigar acerca de un Santo que la verdad, no lo había escuchado, es San Enrique Morse. Te agradezco de antemano la atención a esta pregunta y pues recibe un caluroso saludo desde Monterrey. México

Respuesta: Hola. Estoy muy bien, gracias, espero que tú también y tu niña lo mismo. Anda, que cosas mandan a averiguar en la catequesis hoy en día… Bueno, pues San Enrique Morse es un mártir inglés, del siglo XVII. Aquí te escribo una reseña breve:

San Enrique Morse (Mowse), presbítero jesuita, mártir. 1 de febrero.

Nació en Brome, Suffolk en 1595, de padres anglicanos, religión oficial de Inglaterra. En 1612 perdió a su padre, y como le había dejado bien posicionado económicamente, se fue a estudiar (al parecer, porque no hay constancia de su inscripción) al Bernard College de Londres, donde ocurrió su conversión. Es esta una época algo turbia de su vida y sólo se tienen referencias por terceras personas. El hecho es que, ya convertido, lo encontramos en 1614, comenzando los estudios para ser sacerdote católico, por tanto ya había habido una conversión y una vivencia sólida de fe. Tuvo que abandonar su casa, entre las presiones familiares y el miedo a comprometer a los suyos. Fue apresado por religioso y encarcelado en Newgate, de donde fue exiliado a Roma, en cuyo Colegio Inglés termino sus estudios sacerdotales y recibió el diaconado en 1620 (otra vez chocamos con la incertidumbre en las fechas, pues no consta su ordenación sacerdotal). Ese mismo año fue enviado de nuevo a Inglaterra a misionar, pero fue detenido casi enseguida y recluido en el castillo de York. Es allí, en la cárcel donde se decide a sumarse a la Orden Jesuita, que le atraía desde Roma. Al cabo de esta fecha fue liberado y expulsado a Flandes, donde fue capellán de los católicos ingleses que pretendían, junto a España, atacar Inglaterra para imponer el catolicismo de nuevo. Así que, al menos, en 1624 ya es sacerdote.

En 1633 regresó a Inglaterra, bajo el nombre falso de Cuthbert Claxton, y se sabe que destacó en la epidemia de peste que asoló Londres entre 1636 y 1637, arriesgando su salud y labor, asistiendo a los enfermos física y espiritualmente, ayudándolos a reconciliarse con la fe católica antes de morir. En 1641 se dicta el decreto que ordena definitivamente la expulsión de todos los sacerdotes católicos, que hasta entonces habían sido reprimidos, pero más o menos tolerados. Obedeció por no comprometer a las personas que salieron garantes de su inocencia. Regresó a Flandes como capellán de los soldados, pero dos años después fue enviado de nuevo a Inglaterra y se dirigió al norte, donde estuvo, al menos año y medio. Fue detenido en Cumberland, pero la mujer del que lo delató y capturó, que era católica, lo ayudó a escapar; sin mucha fortuna, porque al mes y un fue detenido otra vez. trasladado a la cárcel en Durham, y luego a Londres, fue condenado a muerte por ser sacerdote. Fue ahorcado en Tyburn el 1 de febrero de 1645.

En 1929 fue declarado beato, junto a muchos otros mártires ingleses. La canonización la realizó el papa Pablo VI, el 25 de octubre 1970, dentro de un grupo conocido como los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales, que, por cierto, son estos:

San Agustín Webster, cartujo. 4 de mayo.
San Alban Bartolomé Roe, benedictino. 21 de enero.
San Alejandro Briant, jesuita. 1 de diciembre.
San Ambrosio Eduardo Barlow, benedictino. 10 de septiembre.
Santa Ana Linne, laica. 27 de febrero.
San Cutberto Mayne, presbítero. 30 de noviembre.
San David Lewis, jesuita. 27 de agosto.
San Edmundo Arrowsmith, jesuita. 28 de agosto.
San Edmundo Campion, jesuita. 1 de diciembre.
San Edmundo Gennings, presbítero. 10 de diciembre.
San Enrique Walpole, jesuita. 7 de abril.
San Eustaquio White, presbítero. 10 de diciembre.
San Felipe Evans, jesuita. 22 de julio.
San Juan Almond, presbítero. 5 de diciembre.
San Juan Bost, presbítero. 24 de julio.
San Juan Houghton, cartujo. 4 de mayo.
San Juan Jones, franciscano. 12 de julio.
San Juan Kemble, presbítero. 22 de agosto.
San Juan Lloyd, presbítero. 22 de julio.
San Juan Paine, sacerdote. 2 de abril.
San Juan Plessington, presbítero. 19 de julio.
San Juan Rigby, laico. 21 de junio.
San Juan Robert, benedictino. 10 de diciembre.
San Juan Southworth, presbítero. 28 de junio.
San Juan Stone, agustino. 23 de diciembre.
San Juan Wall (Joaquín de Santa Ana), franciscano. 22 de agosto.
San Lucas Kirby, presbítero. 30 de mayo.
Santa Margarita Clitherow, laica. 25 de marzo.
Santa Margarita Ward, laica. 30 de agosto.
San Nicolás Owen, jesuita. 2 de marzo.
San Felipe Howard, laico. 19 de octubre.
San Polydor Plasden, presbítero. 10 de diciembre.
San Ricardo Gwyn, laico. 17 de octubre.
San Ricardo Reynolds, brigidino. 4 de mayo.
San Roberto Lawrence, cartujo. 4 de mayo.
San Roberto Southwell, jesuita. 21 de febrero.
San Rodolfo Sherwin, presbítero. 1 de diciembre.
San Swithun Wells, laico. 10 de diciembre.
Santo Tomás Garnet, jesuita. 23 de junio.

Las fechas de celebración pueden cambiar, porque el martirologio romano recoge el día del martirio, que a veces no coincide con la de celebración. En general, las órdenes religiosas y las diócesis los han situado unido por mayor comodidad y evitar la cantidad de celebraciones aisladas, siendo mártires de una misma persecusión.